Ricky Rubio, fichaje estrella del Regal Barcelona, no esconde que su deseo es jugar algún día en la NBA -posibilidad que contempla su nuevo contrato a partir de la tercera temporada-, pero aseguró que, mientras tanto, lo dará todo por defender la camiseta azulgrana.

"Es una gran ilusión saber que puedes ir a la NBA, pero ahora sólo pensaré en el Barçelona e iré a muerte con este equipo", ha explicado en una entrevista a Barça TV.

Atrás queda su paso por el DKV Joventut, donde dice haber dejado "muchas amistades", aunque admite que le hubiese gustado que su relación con su antiguo club "hubiese quedado mejor".

Los 3,7 millones de euros más IVA que el Regal Barcelona pagará por él lo convierten en el fichaje más caro de la historia de la ACB, pero al base de El Masnou sólo le preocupa rendir en la cancha.

"Ni yo me valoraría por una cantidad tan alta, pero si han apostado por mí, quiere decir que confían y les demostraré todo cuanto puedo hacer en una pista de baloncesto", señaló.

Ahora, Ricky aspira a convertirse en el nuevo ídolo del Palau, una cancha que conoce bien, pero que siempre ha sufrido como visitante. "Siempre es difícil jugar allí con el equipo contrario. Ahora veré como se juega como local y creo que será increíble porque da un calor muy grande", destacó.

Rubio compartirá con Jaka Lakovic y Víctor Sada la dirección del equipo. El catalán cree que los tres pueden repartirse los minutos. "Cuando fiché estuve hablando con Joan (Creus, director técnico del Regal Barça) y él veía las mismas opciones que yo de que los tres bases nos podíamos complementar muy bien", señaló.

Con Ricky, Ndong, Pete Mickeal, Terence Morris y Erazem Lorbek, los de Xavi Pascual aspiran a todo. "Veo a un equipo muy ilusionante. Ahora hay que demostrar en la pista todo eso y el porqué nos ha fichado un equipo como el Barça. Creo que ahora comienza una nueva etapa tanto para mí como para estos jugadores en un club donde tenemos la presión de ganar pero con la plantilla suficiente para poder hacerlo", sentenció.