El Gobierno británico afirmó hoy que el Reino Unido continúa "comprometido" con el Foro Tripartito de Gibraltar como "la mejor manera de resolver problemas" a la vez que expresó su "plena confianza" en la soberanía británica sobre las aguas territoriales que rodean al Peñón.

"Comprendemos las preocupaciones manifestadas por el ministro principal de Gibraltar (Peter Caruana). (Desde Reino Unido) Hemos expresado al Gobierno español nuestra inquietud por los recientes incidentes", señaló el Ministerio británico de Asuntos Exteriores en un comunicado.

"El Gobierno del Reino Unido tiene plena confianza en su soberanía sobre las aguas territoriales de Gibraltar", añade la nota.

La reacción del Foreign Office se produce después de que el ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, afirmara el jueves que la jurisdicción británica sobre las aguas que rodean al Peñón es una "prioridad absoluta" para su Gobierno "por encima de otras políticas, incluida la cooperación".

Caruana hizo esas declaraciones en una comparecencia ante la televisión gibraltareña, en la que retó al ministro de Asuntos Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, a llevar la cuestión de la soberanía a los tribunales internacionales "si realmente cree en ella".

El político gibraltareño hizo esas afirmaciones después de que el Ministerio español de Asuntos Exteriores y el Gobierno de Gibraltar anunciaran, por separado, la suspensión sin nueva fecha de las próximas reuniones técnicas del Foro Tripartito.

Caruana dijo haber solicitado al Reino Unido que adopte "acciones efectivas para defender la soberanía de Su Majestad (Isabel II) sobre las aguas territoriales de Gibraltar", petición que incluye, según explicó, "el despliegue sistemático y la intervención de la Armada Británica en apoyo de la policía de Gibraltar mientras desempeña sus funciones.

El Ministerio español de Asuntos Exteriores lamentó el intento de Caruana de introducir el debate de la soberanía sobre las aguas del Peñón en el proceso de cooperación del Foro de Diálogo, al considerar que ambas cuestiones deben abordarse de forma separada.