La reforma sanitaria de Obama supera un nuevo obstáculo

Como una piragua en aguas bravas, la reforma sanitaria de Estados Unidos sigue su curso tras superar, a última hora del viernes (madrugada del sábado en España), su paso por el último de los comités de la Cámara de Representantes que debía examinarla.

Tras un debate de casi 12 horas, los congresistas del Comité de Comercio y Energía dieron su visto bueno, por 31 votos a favor y 28 en contra entre ellos los de cinco demócratas, al proyecto de reforma sanitaria con el que el presidente Barack Obama intenta resolver uno de los problemas sociales más acuciantes del país.

La batalla para sacar adelante el plan cambia ahora temporalmente de escenario y, durante el mes de descanso del Congreso, se dilucidará a pie de calle. Los diputados demócratas tienen intención de acudir a sus circunscripciones para convencer a la población de la necesidad del proyecto.

Obama aseguró que el resultado en el Comité coloca al país "más cerca que nunca" de una reforma que busca ampliar la cobertura sanitaria a la mayoría de los ciudadanos, tal y como propuso por primera vez, hace 100 años, uno de sus antecesores en el cargo: Theodore Roosevelt.

Con esa decisión, Obama obtiene un nuevo impulso para su proyecto al superar todos los obstáculos que, en forma de Comité, existían en el Congreso; pero deberá continuar maniobrando para pasar los que le quedan en el Senado, entre ellos el del Comité de Finanzas.

Hace unos días, el Senado decidió que no votaría el proyecto de ley hasta el otoño, lo que supuso un contratiempo para Obama, que quería aprobar la reforma antes del receso legislativo de agosto.

El presidente es consciente de que tiene que lograr la aprobación de la reforma antes del 2010, pues en ese año la celebración de elecciones en ambas cámaras supondrá la paralización de los proyectos legislativos de envergadura.

Obama quería evitar lo que ahora con probabilidad ocurrirá durante el mes de agosto: que los republicanos y las aseguradadoras sanitarias continúen minando su plan. Ya han puesto en marcha una gran campaña publicitaria para desprestigiarlo.