El presidente del PP Mariano Rajoy ha pedido esta noche a los españoles que le ayuden a poner a España "donde todos queremos que esté, a la cabeza de Europa" y ha prometido por su parte "mucho trabajo y mucho esfuerzo" para gobernar desde mañana para todos.

Rajoy ha hecho estas declaraciones esta noche desde el balcón de la sede del PP en la calle Génova, donde ha sido recibido al grito de "presidente, presidente" por los miles de ciudadanos que han querido festejar con él el triunfo electoral.

El líder del PP ha salido al balcón a saludar acompañado por su esposa, Elvira Fernández; la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal; la portavoz del partido en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, y la vicesecretaria de Organización, Ana Mato.

Junto a ellos se encontraban además el portavoz del PP en el Senado, Pío García-Escudero; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz-Gallardón, y el vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons.

"Que bote Mariano", ha sido la petición unánime de los ciudadanos congregados bajo el balcón, que además han solicitado lo mismo para su esposa Elvira y demás dirigentes asomados al balcón.

Rajoy ha pedido al público que excusaran el bote de Soraya Sáenz de Santamaría porque "no le conviene", ya que recientemente ha sido madre.

"Socialista el que no bote", "Rubalcaba, el sueño se te acaba" y "que viva España" han sido otras proclamas de los ciudadanos al líder popular, que ha agradecido el voto a todos y se ha mostrado "muy contento" de haber conseguido la mayoría absoluta para poder gobernar.

Ha prometido hacerlo "con ganas, coraje, determinación, fuerza y apoyo" y ha llamado a todos los españoles a ayudarle a hacer un gobierno "en el que se sientan representados".

Rajoy ha avisado de que la tarea a la que se enfrentará a partir de mañana "no va a ser fácil", aunque se ha mostrado convencido de que con la ayuda de todos España "saldrá adelante y va a estar donde todos queremos que esté, a la cabeza de Europa".

Ha confesado que le gustaba escuchar los gritos de "viva España", porque es "una gran nación y lo mejor que tiene son 46 millones de españoles que van a dar la batalla a la crisis".

"Hoy es un día para estar muy contentos, pero yo mañana por la mañana estaré aquí ya trabajando", ha asegurado el líder popular que ha prometido "mucho trabajo, mucho esfuerzo y mucha unidad" para el reto al que se enfrenta.

Rajoy ha dicho que lleva 30 años en el PP y que está "muy orgulloso y muy contento" de militar en este partido y ha advertido a todos de que "vienen tiempos difíciles", por lo que es necesario que le apoyen "a ponerse en la tarea".

Los ciudadanos que han escuchado estas palabras en la calle Génova han aplaudido también a Rajoy cuando ha aludido a que el PP ha conseguido una mayoría holgada para gobernar en el Congreso y en el Senado.

A la vez que escuchaban el discurso del presidente popular, las personas congregadas ondeaban banderas del PP, de España y de algunas comunidades autónomas como la valenciana, la extremeña y la castellano-leonesa, así como pancartas en las que se podía leer: "Ni a los 16, ni a los 18, aborto abolición".