El abogado y ex secretario del Palau de la Música Raimon Bergós, imputado en la causa por el desvío de fondos de la institución cultural, ha negado hoy que de su despacho profesional salieran facturas falsas para encubrir las irregularidades económicas de Fèlix Millet y Jordi Montull.

Bergós ha declarado hoy como imputado ante el titular del juzgado de instrucción número 30 de Barcelona, Juli Solaz, y ha abandonado las dependencias judiciales acompañado de su abogado, sin que la Fiscalía haya solicitado ninguna medida cautelar en su contra.

En declaraciones a la prensa a la salida del juzgado, el abogado de Bergós, Emili Zegrí, ha recalcado la versión de su cliente de que de su bufete jurídico "no ha salido ninguna factura falsa", pese a que la Fiscalía lo acusa de haber urdido un engaño a la inspección de Hacienda para enmascarar el desvío de fondos del Palau.

De hecho, en la causa consta una carta que Bergós remitió en enero de 2005 al ex director administrativo del Palau, Jordi Montull, en la que describe la estrategia diseñada para ocultar a Hacienda "temas de imposible justificación fiscal" mediante la falsificación de documentos y la creación de facturas.

Según Zegrí, en su declaración ante el juez Bergós ha podido aclarar "satisfactoriamente" todas las cuestiones relacionadas con su presunta implicación en el desvío de fondos, con lo que, ha insistido, "todas sus imputaciones han quedado descartadas".

El letrado de Bergós, a quien Millet y Montull implicaron en sus declaraciones en el asesoramiento para la elaboración de facturas falsas, ha asegurado que tanto él como su cliente están "muy contentos" por haber tenido la oportunidad de explicarse ante el juez.

Tras la declaración de Raimon Bergós, ha empezado el interrogatorio de su compañero de bufete Santiago Llopart, y posteriormente comparecerá Edmundo Quintana, también miembro del mismo despacho jurídico.