El presidente del Gobierno italiano, Romano Prodi, afirmó que la muerte de un mariscal jefe del Ejército en un atentado registrado hoy a las afueras de Kabul ha sido un "heroico sacrificio" que ha evitado "daños aún más graves".

Tras conocer la noticia, Prodi destacó "el heroico sacrificio del mariscal jefe Daniele Paladini, caído en Afganistán, para impedir que el gesto innoble de un kamikaze provocase daños aún más graves entre la población civil".

También mostró su cercanía, en nombre suyo y de "todo el Gobierno" a los familiares de Paladini, que fue uno de los cuatro militares heridos en el atentado producido a las 05.22 GMT en el Valle de Pagman, a unos 15 kilómetros al noroeste de Kabul, mientras se inauguraba un puente construido por el Ejército italiano, según un portavoz del Estado Mayor de la Defensa.

Prodi agregó que "la masacre de hoy tiene la sangre de víctimas inocente y portadores de paz, con la conciencia de que el camino a recorrer para devolver el orden en aquellas tierras atormentadas es todavía largo".

Asimismo, envió su apoyo a los otros militares heridos, a sus familiares y a los niños "muertos en un día de fiesta que una vez más el odio ha querido transformar en luto".

Los heridos italianos fueron evacuados en un helicóptero a un hospital cercano, pero nada se pudo hacer por la vida de Daniele Paladini, de 35 años y uno de los mandos del segundo regimiento "Pontieri" (ingenieros) de Piacenza desplazado en Afganistán.

Italia tiene desplazados en Afganistán 2.000 militares, repartidos entre la capital Kabul, y la provincia de Herat.

Estas tropas forman parte de la Fuerza de Asistencia para la Seguridad (ISAF) en Afganistán.