'Porque la privatización mata, fuera las empresas de la sanidad'. Este era el lema de la manifestación que este sábado discurrió por las calles de Madrid. Convocada por los colectivos CAS Madrid y Matusalen, además de grupos vecinales y del 15-M, la marcha empezó en la Puerta del Sol y acabó frente al Ministerio de Sanidad.

Cientos de personas, más de 1.000 según los convocantes y 200 según la Policía Nacional, se manifestaron para pedir la salida de las empresas que gestionan los hospitales y centros de salud, al entender que la privatización 'mata'. 

'La privatización sigue más sana que nunca en todo el territorio español', declaró el portavoz de CAS Madrid, Ángel Navarro, quien advirtió de que en el caso de Madrid la paralización de la externalización de la gestión de seis hospitales es 'momentánea'.

La coordinadora ya ha alertado de que la cesión de la gestión de hospitales y centros de salud a empresas privadas puede provocar la 'muerte prematura de miles de personas pobres' que no tendrán los medios para sufragar la atención sanitaria. 'El sistema sanitario público ofrecerá prestaciones básicas, pero para lo demás será necesario contratar una póliza de seguros', auguró Navarro.

Los convocantes pidieron la derogación de la Ley 15/1997 sobre la habilitación de nuevas formas de gestión del Sistema Nacional de Salud, y la devolución a manos públicas 'de todo lo privatizado'.  La exclusión de la asistencia sanitaria de inmigrantes sin papeles, de los trabajadores que estén más de 90 días en el extranjero y el repago de medicamentos para pensionistas son las consecuencias del Decreto 15/97.

Los colectivos convocantes también reclamaron n que no se pague la deuda pública porque consideran que es 'el brutal chantaje mediante el que se imponen contrarreformas laborales, salarios y pensiones de miseria, la privatización de todo lo rentable y el desmantelamiento de los servicios públicos'.