El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska decretó el sábado prisión provisional, comunicada y sin fianza para Jon Rosales, Adur Aristegui y Faustino Marcos, los tres presuntos etarras detenidos esta semana en Cataluña, por presuntos delitos de integración o colaboración con organización terrorista.

Faustino Marcos fue detenido el pasado martes en Port-Bou cuando viajaba en un tren procedente de Francia, y en el momento de su arresto llevaba un revolver calibre 38 con 13 cartuchos, documentación falsa, un ordenador portátil y 6.000 euros, entre otras cosas.

Llevaba huido desde 2002, cuando fue desarticulado en Guipúzcoa el 'comando Zelatun' de ETA.

Por su parte, Rosales y Aristegui fueron detenidos por los Mossos d'Esquadra cuando trataban de abandonar España en una zona montañosa de Gerona cercana a la frontera con Francia.

A ambos se les vincula con el presunto miembro liberado de ETA Ibai Beobide, detenido el sábado pasado, que preparaba comandos para atentar y que les habría captado para formar parte de la banda armada.

Estos dos presuntos etarras coparon esta semana las portadas de los periódicos al aparecer supuestamente en la red social Facebook con camisetas de la selección española de fútbol.

En lo que va de año, las fuerzas de seguridad han detenido a 25 presuntos miembros de ETA.

El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, avisó a finales del año pasado de una posible acción inminente de ETA con la que la banda armada pretendería acaparar un protagonismo que está perdiendo por su debilidad ante el acoso policial, judicial y social y por su propia crisis interna, según el ministro.