Este artículo se publicó hace 16 años.
La primera ministra de Defensa de la historia acapara la atención en las tomas de posesión
La primera ministra de Defensa de la historia de España, Carme Chacón, ha sido protagonista, pasando revista a las tropas, de un día en el que los ocho ministros que estrenan cartera en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero han tomado posesión de sus cargos.
"Capitán, mande firmes. Digan conmigo: Viva España y Viva el Rey", ha sido la primera orden dada hoy por la primera ministra de Defensa de la historia española, Carme Chacón, al tomar posesión de su cargo al frente de las Fuerzas Armadas.
Embarazada de siete meses y con un gesto serio, Chacón ha recibido honores de ordenanza y pasado revista a una compañía mixta de los tres Ejércitos, y ha dicho que asume el cargo "con responsabilidad, orgullo y movida por el profundo amor a nuestra España unida y diversa, a la paz y a la libertad".
Antes de asumir esta responsabilidad, Chacón ha dado el relevo en el Ministerio de Vivienda a la nueva titular de este departamento, Beatriz Corredor, quien ha demandado la complicidad de las administraciones públicas y los profesionales del sector, con vistas a un pacto estatal que permita afrontar el ajuste del mercado residencial de manera "ordenada".
Mercedes Cabrera, otra de las nueve mujeres del Gobierno de Zapatero, tomaba posesión como ministra de Educación y Política Social y Deporte a la misma hora que lo hacía Chacón en Defensa.
Acompañada por la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, Cabrera ha manifestado que asume esta nueva cartera "con muchas ganas" y con "la responsabilidad de llevar a cabo un gran proyecto".
Pero la primera toma de posesión de esta mañana ha sido la de la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, quien ha destacado entre sus prioridades las de profundizar en la lucha contra el cambio climático y gestionar integralmente el agua para asegurar el abastecimiento y depuración en todas las comunidades autónomas.
Espinosa ha tenido palabras de agradecimiento para su antecesora, Cristina Narbona, por haber "sabido situar el reto medioambiental como uno de los grandes asuntos de Estado", mientras que la ministra saliente le ha deseado muchísima suerte y le ha ofrecido su respaldo "esté donde esté".
María Teresa Fernández de la Vega, ha sido la encargada de entregar la carteras de Igualdad a Bibiana Aído y, media hora más tarde, a Cristina Garmendia, titular del Ministerio de Ciencia e Innovación, también de nueva creación.
Ambas han estrenado también sedes ministeriales: Bibiana Aído la antigua sede la Comisión Nacional de las Telecomunicaciones, y Cristina Garmendia el edificio donde estaba la Dirección General de Investigación del Ministerio de Educación.
Aído, primera ministra de Igualdad de la historia de España y la más joven de la democracia, se ha comprometido a luchar "sin tregua" contra la violencia machista y a favor de la igualdad en todos los ámbitos.
Garmendia, que ha estado arropada por la cúpula del PSE-EE, ha recurrido a una cita de Miguel de Unamuno para proclamar que "es hora de enterrar definitivamente el espíritu de que 'inventen ellos'", porque España no se lo puede permitir.
La vicepresidenta primera ha asistido a cinco de las ocho tomas de posesión, todas ellas de mujeres: Medio Ambiente, Medio Rural y Marino; Educación, Política Social y Deporte; Igualdad; Ciencia e Innovación; y Defensa.
De la Vega ha coincidido además en cuatro de ellas con el vicepresidente económico, Pedro Solbes, quien ha acudido a los relevos en los departamentos relacionados con su área: Industria, Comercio y Turismo; Vivienda; Trabajo e Inmigración; Medio Ambiente, Medio Rural y Marino; y Ciencia e Innovación.
Así, Solbes ha presenciado el último acto oficial de Jesús Caldera como responsable del Ministerio de Trabajo, departamento del que sale Asuntos Sociales y asume el área de Inmigración, con Celestino Corbacho al frente, y la de Miguel Sebastián como titular de Industria, cargo que abandona Joan Clos.
Celestino Corbacho se ha comprometido a que el diálogo social esté presente "desde las primeras horas" de su mandato, y ha asegurado que los problemas que pueda generar este departamento son para él "retos" que hay que "gobernar y resolver con ánimo".
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