El secretario general del Consejo de Gobierno de la Comunidad, José Luis Martínez-Almeida, ha ordenado a la Comunidad de Vecinos del Edificio Torre de Valencia el cese de las emisiones de todas las emisiones radiofónicas, entre las que se encuentran Tele K, Canal 33 y Solidaridad TV. En el caso de que no cese la difusión, los vecinos tendrán que asumir una multa de 30.000 euros al día.

Esta orden ha disparado la alarma entre los periodistas y profesionales que trabajan en estos medios de comunicación. Paco Pérez, director de Tele K, dice que la Comunidad acusa a los vecinos de Torre de Valencia de no tener licencia y eso 'es parcialmente verdad'. Explica que les han ordenado que se deshagan del operador que tienen en el techo del edificio, pero 'pese a no tener el papel, la emisión es totalmente legal y no es razón suficiente para ordenar el cierre'.

Pérez argumenta que 'las televisiones comunitarias sin ánimo de lucro están amparadas por la ley' y, por eso, tendría que salvaguardarse su derecho a seguir emitiendo. Por ese motivo, 'vamos a recurrir a todas las medidas legales y la denuncia social contra esta medida arbitraria que atenta contra la libertad de expresión y el derecho de información'.

'Tele K es una televisión que le preocupa a Esperanza Aguirre'Si finalmente consiguen cerrar el operador de Torre de Valencia, 'tendríamos que ir a otro operador homologado. El más próximo está en Vicálvaro, lo que nos supondría un coste económico enorme, perderíamos parte de la cobertura y la gente tendría que volver a sintonizarnos.'

'Es un escándalo' considera Pablo Iglesias Turrión, profesor de Ciencias Políticas en la Complutense y presentador de La Tuerka, un programa de debate político crítico que se emite en Tele K. Argumenta que 'hay una legislación confusa y la Comunidad de Madrid se aprovecha para atacarnos'.

Tele K, según Pérez, 'se ha destacado por su apoyo al 15-M y a los movimientos sociales y vecinales. Y hasta un medio tan modesto como el nuestro molesta en un panorama lleno de canales que en muchos casos sí entran en ilegalidad, pues en Madrid hay emisiones ilegales que no cumplen con las condiciones del consorcio'.

Igual opinión tiene Iglesias al afirmar que Tele K 'es una televisión que le preocupa a Aguirre'. De esta forma, 'el PP tiene una estrategia para intentar cerrar los medios de comunicación críticos'.

Por eso, pide apoyos y considera que 'es importante que ahora las organizaciones sindicales y los partidos políticos muevan ficha'.