El PP describe al Gobierno como un rehén de ERC

"Ni siquiera queremos el privilegio que tiene Catalu-nya...", denunció el líder del PP en Canarias, José Manuel Soria. "El Gobierno ha hecho bailar a las comunidades a ritmo de sardana", reprochó el presidente del PP extremeño. Son dos ejemplos, pero hay más. El portavoz parlamentario del PP en Madrid tachó de "inmoral" que "dos comunidades Catalunya y Andalucía acaparen más de la mitad de lo que corresponde a 17".

El PP desplegó así ayer una catarata de reproches contra la nueva propuesta de financiación autonómica hiladas por una línea común: describen a Catalunya como una comunidad privilegiada y al Gobierno como un rehén de ERC y sus tres diputados.

Un argumentario distribuido entre la dirección del PPal que tuvo acceso Europa Press acusaba ayer a Zapatero de pactar el modelo de manera "bilateral" y cerrar el acuerdo "a última hora con un partido independentista", algo que, según este documento, acredita que "Zapatero está más preocupado de los votos de ERC para romper su soledad parlamentaria que de garantizar la igualdad de los españoles".

Con el mismo argumento, el portavoz del PP en el Senado, Pío García-Escudero, aseguró que la reforma responde sólo "a las necesidades de Zapatero" y "su partido en Catalunya, para mantener el tripartito". Con este prólogo, García-Escudero tachó de "inaudito" un acuerdo con un partido con 300.000 votantes". Aún así, entonó el "más vale pájaro en mano" de Montoro y admitió que las comunidades del PP "tendrán que aguantar y aceptar el dinero". No es la única contradicción. El PP andaluz pide más fondos, aunque otros territorios regidos por su partido denuncian los nuevos ingresos de Andalucía. En Catalunya, el PP pide que se mantenga el sistema vigente, aunque eso reporte a su comunidad menos ingresos. Los conservadores reunirán hoy a sus consejeros de Economía para consensuar una postura ante la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera convocado para mañana.

En este clima, el presidente de ERC, Joan Puigcercós, aventuró que los territorios conservadores "se pondrán en fila india para cobrar" tras criticar a los catalanes.