Público
Público

La potente voz de Mónica Naranjo pone en pie a Madrid

EFE

La voz potente y desgarradora de Mónica Naranjo ha demostrado esta noche en el Palacio de Congresos de Madrid, durante la gira de presentación de su disco "Adagio", que se puede cantar sin artificios, sólo con el acompañamiento de una orquesta sinfónica y los aplausos de su público fiel.

Un escenario rojo presidido por una estrella dorada con las iniciales de la artista, "MN", auguraban el inicio de un brillante viaje guiado por una muñeca, Alma, que ha sido el hilo conductor de una noche gélida en un auditorio con todas las entradas vendidas.

La intro musical "El despertar" preparó al respetable para la exitosa "Europa", momento en el que una espléndida Mónica Naranjo, acompañada por la Symphonic Film Orchestra de Madrid, irrumpió en el escenario ataviada de un largo vestido verde botella y una capa con capucha negra.

Distante y altiva, Naranjo, arropada en todo momento por el Coro Nur, demostró una vez más que su portentosa voz es capaz de remover sentimientos y de desatar el entusiasmo entre sus seguidores más acérrimos, quienes no dejaron de alabarla con largos aplausos que interrumpieron en repetidas ocasiones las canciones.

Tras el tema "Inmensidad", un público en pie acogió con pasión los primeros acordes de "Desátame", éxito con el que se dio a conocer en México y más tarde en España.

Sin dirigirse en ningún momento al público, se fueron sucediendo temas como "Que imposible" o la provocativa "Usted", en la que una Mónica Naranjo disfrazada como una Caperucita Roja gótica entremezclaba una voz de niña con su característico timbre desgarrado.

Gritos del público como "Guapa, Mónica" o "Qué grande eres, cabrona" fueron silenciados por el tema sinfónico "La inocencia" que dio paso al momento más íntimo de la noche, en el que una dulce Naranjo interpretó "Empiezo a recordarte".

Tras una de sus salidas del escenario, que la artista justificó con un catarro, irrumpieron las primeras notas de "Sobreviviré" para deleite del público congregado, que no paro de corear y aplaudir la versión española del éxito de la cantante italiana Mina, "Fiume Azzurro".

Luces y vídeoproyecciones hilaron una historia de búsqueda que prosiguió con "Óyeme" y "Todo mentira" en las que Naranjo, que recibió regalos y flores por parte de sus admiradores, siguió ajena a lo que sucedía en el patio de butacas.

Después del arreglo sinfónico "La soledad" y la canción "Siempre fuiste mío", llegó el punto álgido de la noche en el que la artista se olvidó de la letra de su tema, "Kambalaya".

"Se me ha olvidado", ha admitido Naranjo, quien buscó el apoyo del público con un "ayudadme" y dejó que el respetable se convirtiera en el protagonista de la canción.

Una equivocación que sirvió para que la cantante se dirigiera a su audiencia y asegurara que tenía "otras cosas en la cabeza" además de que es "un poco lunática" y sobre todo que era "un día especial".

La conocida por algunos como "Pantera de Figueras" mirando al cielo dedicó su actuación a su hermano fallecido con un "maricón va por ti", que se tradujo en una sonada ovación.

"Amor y lujo" cerró más de una hora y media de concierto que tuvo como guinda final a la intérprete rescatando a Alma de un baúl con los acordes de "El Reencuentro".

Ni los gritos ni los silbidos, que pedían que la artista volviera a salir, hicieron que ésta reapareciera en el escenario.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias