El Plan Vive se acaba con más de 70.000 ventas

El Plan Vive de achatarramiento de vehículos se ha cerrado por este año con 70.536 operaciones, según anunció ayer el ministro de Industria, Miguel Sebastián, que destacó que el programa ha agotado los 700 millones de euros de presupuesto para este año en mayo, seis meses antes de lo previsto. A diferencia del llamado Plan 2000E, recién lanzado, el Vive no daba ayudas directas, sino a la financiación, previa entrega de un coche viejo.

En la última quincena de mayo, se acogieron a esta iniciativa 10.000 operaciones (el 28,7% de las matriculaciones registradas), una cifra récord, según el ministro. "No he visto un muerto más vivo desde Lázaro", dijo, en respuesta a las reiteradas críticas de la oposición al plan.

El Vive, lanzado el verano pasado y ampliado tras su fracaso inicial, se reactivará el año que viene con un presupuesto de 500 millones y se complementará con el Plan 2000E, siempre que este último no haya cubierto antes del 18 de mayo de 2010 las 200.000 operaciones para las que ha sido diseñado.

Durante su comparecencia en la Comisión de Industria, Turismo y Comercio del Senado, el ministro destacó que una de las "prioridades industriales" de la próxima Presidencia española de la UE será impulsar el uso de los vehículos eléctricos e híbridos en todo el mercado comunitario.

Sebastián defendió las ayudas públicas al sector de la automoción, que vinculó a la adjudicación de la fabricación del Audi Q3 a la planta de Seat en Martorell, que garantizará la supervivencia de la fábrica, dijo, "varias décadas". En opinión del ministro, negar esas ayudas sería "reafirmarse en el fundamentalismo de mercado".