La imagen de miles de personas invadiendo los tramos de la Gran Muralla más cercanos a Pekín podría tener los días contados, ya que el Buró Forestal de la capital ha propuesto limitar el número de turistas que visiten el famoso monumento cada día, según informó hoy la prensa estatal.

Según responsables de esta institución citados por Xinhua, algunas partes de la muralla, sobre todo Badaling -la más cercana a la ciudad- "reciben muchos más visitantes de lo que sus antiguos ladrillos, muros y árboles pueden soportar".

El organismo de protección medioambiental ya ha sugerido que los monumentos del noroeste de Pekín, que incluyen la sección de la muralla en Badaling y las Tumbas de los emperadores Ming, no sean visitadas por más de 53.300 personas por día (menos de 20 millones al año) entre 2007 y 2020.

Aunque la cifra parece enorme, es superada en algunas ocasiones, especialmente en las vacaciones chinas, como el Primero de Mayo (en la que el tramo de Badaling llega a tener más de 70.000 visitantes diarios).

Como en otras recientes propuestas de ley municipales, la idea ha sido publicada en páginas web oficiales y podrá ser comentada por los internautas, para que den su opinión sobre ella y propongan modificaciones.

Los responsables del Ayuntamiento pequinés señalaron que en el fondo su intención no es limitar los visitantes a la Gran Muralla -nombrada este año como una de las Nuevas Siete Maravillas- sino desviarlos a otras secciones menos concurridas, como Mutianyu (a dos horas de la ciudad) o Simatai (a tres).

De salir adelante la propuesta, la Gran Muralla no sería el primer monumento de Pekín con número de visitantes limitado, ya que la Ciudad Prohibida en el centro de la ciudad también va a poner un número máximo de 50.000 visitantes diarios próximamente.