El director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Pascal Lamy, hizo un llamamiento para evitar el proteccionismo y subrayó que las garantías del sistema internacional sobre los intercambios es lo que hace de protección social en los países en desarrollo.

"Si se quiere hacer algo para disminuir la inseguridad social (en el mundo desarrollado), hay que garantizar" el mantenimiento de las reglas de la OMC porque esos países emergentes no tienen medios para ofrecer otra protección social a sus poblaciones frente a la crisis, señaló Lamy en una mesa redonda del Foro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en París.

Para ilustrar su argumento, indicó que son esos Estados emergentes los que más presionan para conservar las reglas que permiten el comercio internacional sin trabas.

Se mostró convencido de que lo que ha evitado que la actual crisis haya derivado en un proteccionismo similar al que se dio en 1939 "es la existencia de este sistema de disciplinas" de la OMC.

"La respuesta sistémica es aumentar las disciplinas y que el sistema sea más justo", añadió.

El director general manifestó cierta incertidumbre sobre si cuando termine la crisis el mundo estará más o menos globalizado que al empezar, teniendo en cuenta la necesidad de regulación del sistema financiero, y el impacto que eso tendrá sobre las inversiones y sobre el comercio.

En esa misma mesa redonda, el secretario de Comercio y de Relaciones Económicas Internacionales de Argentina, Alfredo Vicente Chiaradia, puso el acento en que "hay que ser justos a la hora de analizar las medidas proteccionistas" que se han aplicado, porque "hay que entender la situación de crisis y las condiciones internas" de cada país.

Chiaradia se quejó de que el sistema de intercambios comerciales está abierto en los sectores "donde los países ricos son competitivos", mientras es "muy restrictivo" y "cerrado" por ejemplo en la agricultura.

El responsable argentino consideró que "el clima es difícil" para cerrar el ciclo negociador sobre la liberalización del comercio mundial, lo que se conoce como la Ronda de Doha, aunque "todos los miembros están comprometidos" para lograrlo.

Y en cuanto a la recuperación de los intercambios comerciales, avanzó que "costará tiempo" recuperar el ritmo de progresión, máxime porque el que había antes de la crisis "no era sostenible".