La ministra italiana de Igualdad de Oportunidades, Mara Carfagna, anunció hoy que dimitirá del cargo y que abandonará el partido el próximo 15 de diciembre, un día después de que la Cámara de Diputados vote una moción de censura contra el Gobierno de Silvio Berlusconi, a la que se opondrá.

La dimisión de Carfagna abre un nuevo frente en el Gobierno de Berlusconi, cuya estabilidad está en peligro y corre el riesgo de caer después de que un sector del partido liderado por Gianfranco Fini lo haya abandonado, dejándolo en minoría en la Cámara de Diputados.

Carfagna, de 35 años, abogada, ex modelo y ex presentadora de televisión, anunció su marcha del partido de Berlusconi, el Pueblo de la Libertad (PDL), en una entrevista al diario sureño Il Mattino, en la que dijo que se marcha porque ha sido dada de lado en la formación y por desacuerdo en la manera en que el partido y el gobierno están gestionando la crisis de la basuras en Nápoles, su zona electoral.

La ministra denunció que la situación en el PDL en la región Campania (cuya capital es Nápoles) es la de una "guerra entre bandas" y criticó que dirigentes regionales del partido le han puesto la zancadilla y torpedean su labor en la zona de la que es diputada.

Mara Carfagna señaló que la esa guerra interna en el partido de Berlusconi puede llevar a la paralización de la instalación de una planta de procesamiento de basuras en su Salerno natal, una de las medidas para solucionar el problema de las basuras en la zona, donde faltan vertederos.

"No puedo permitir que una guerra de poder haga saltar una operación de vital importancia para Campania, con la consecuencia de que tras Nápoles, también Salerno queden sumergida en basura", afirmó Carfagna.

Según la prensa italiana, Berlusconi, que este fin de semana ha participado en la cumbre de la OTAN en Portugal está convencido de que la convencerá para que se quede, aunque según la ministra, su mentor deberá mostrarle "actos concretos" que demuestren que el partido "vuelve a sus manos".

Miembros del PDL acusan a la ministra de ser "demasiado amiga" del grupo que lidera Giafranco Fini, escindido del PDL, y de pensar en pasarse a sus filas, lo que ha desmentido tajantemente.

La parlamentaria Alessandra Mussolini la acusó de "traidora" e incluso la fotografió en el Parlamento cuando saludaba a Italo Bocchino, líder de Futuro y Libertad, (FLI), el grupo de Fini.

Las relaciones entre las dos conservadoras se deterioraron en los últimos días y Carfagna en la entrevista al "Mattino" asegura que a la nieta de Mussolini la llaman en Nápoles "vaiassa" (prostituta).

Alessandra Mussolini ha exigido su inmediata dimisión y disculpas y la intervención del presidente de la Cámara de Diputados.

Carfagna estuvo en el ojo del huracán y de las críticas después de que en enero de 2007, durante la entrega de unos premios televisivos, "Telegatti", Berlusconi se acercara a saludarla y dijera: "si no estuviera casado, me casaría con ella inmediatamente".

Esta frase provocó que la por entonces esposa del primer ministro, Veronica Lario, le pidiera a Berlusconi excusas públicas, lo que hizo por medio de una carta enviada al diario "La Repubblica".

En los últimos meses su labor como ministra ha sido valorada por partidos de la oposición y del centro derecha.