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Los nombres que, además de Alfonso Rueda, podrían sustituir a Feijóo en sus cargos en Galicia

El vicepresidente primero y conselleiro de Presidencia, Xustiza e Turismo es el candidato mejor posicionado para suceder al líder gallego pese al escaso conocimiento que tienen de él los gallegos

2/3/22 Alfonso Rueda, en un acto oficial el pasado 24 de febrero
Alfonso Rueda, en un acto oficial el pasado 24 de febrero. David Cabezón / Europa Press

Alberto Núñez Feijóo es un experto en sortear contradicciones. Hoy mismo, el día en que prevé hacer pública su decisión de dejar Galicia para asumir la presidencia del PP en la junta directiva del partido en la comunidad que convocado para esta tarde, se encontraba por la mañana presentando el 'Plan Estratéxico de Galicia 2022-2030'. Un proyecto cuya aplicación, con casi total seguridad, ya no dependerá de él, sino de quién le suceda al frente de la Xunta de Galicia.

Feijóo ha construido en Galicia un partido a su medida, cuya imagen ha quedado solapada por la suya propia. Y en la Xunta también se ha cuidado de impedir que nadie le hiciera sombra en los trece años que lleva a su cabeza. Unidas esas circunstancias al hecho de que el PP no tiene alcaldes en ninguna de las siete grandes ciudades, y que sólo preside una de las cuatro diputaciones provinciales, la de Manuel Baltar en Ourense, sucede que la formación se ha quedado huérfana de figuras con el conocimiento popular, valoración, aprecio y punch electoral de los que goza el líder gallego.

La sucesión de Pablo Casado en Madrid ha devenido en la sucesón de Feijóo en Galicia. Con toda probabilidad, su heredero será Alfonso Rueda (Pontevedra, 1968), vicepresidente primero y conselleiro de Presidencia, Xustiza e Turismo. Rueda acompaña a Feijóo desde hace lustros, es conselleiro desde el 2009 y fue secretario xeral del PPdeG desde el 2006 hasta el 2016. Pero es un completo desconocido incluso para sus electores. De hecho, según un sondeo de La Voz de Galicia publicado el verano pasado, el 72% de los encuestados no pudieron dar el nombre de ni uno sólo de los conselleiros de Feijóo.

Tampoco el de Rueda, que lo tendrá difícil para dar continuidad a los éxitos electorales del PP en Galicia si no redefine la imagen funcionarial de escudero gris del presidente que tienen de él los pocos gallegos que lo conocen. Agravada además por su polémica gestión de la huelga de la justicia hace cuatro años.

Para lograrlo, le quedan dos años y medio hasta las elecciones autonómicas previstas para el 2024, pero poco más de un año para las municipales que se celebrarán en la primavera del 2023. Si el PP no logra entonces recuperar el poder local urbano que ha perdido en los últimos años -el municipio gallego más grande con alcalde del PP es Arteixo, con 32.000 habitantes-, el futuro de Rueda podría estar en entredicho.

2/2/2022
Rueda y Feijóo, durante un Consello de la Xunta en febrero pasado. David Cabezón / Europa Press / Xunta

Feijóo ha fortalecido su imagen a costa de la de sus colaboradores. En septiembre pasado obligó a todos sus conselleiros y conselleiras a dejar sus escaños en el Parlamento de Galicia, con la excusa de quería que se dedicaran en exclusiva a sus tareas de gobierno. El problema ahora es que el Estatuto de Galicia establece que el presidente de la Xunta debe ser elegido entre los miembros del Parlamento. Y eso lamina las posibilidades de una sucesión femenina a través de figuras como Ánxeles Vázquez, conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, o de Ethel Vázquez, su compañera al mando de Infraestructuras e Mobilidade. De ambas llegó a hablarse alguna vez como posibles herederas.

Del equipo de gobierno de Feijóo, en el Parlamento sólo están Rueda y el vicepresidente segundo y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación, Francisco Conde. Menos conocido aún que Rueda, fue asesor personal de Feijóo durante su primera legislatura como presidente y conselleiro desde el 2012.

Conde ha maniobrado en los últimos años para candidatarse como posible sucesor, pero aunque sus posibilidades se incrementaron desde que Feijóo lo nombró vicepresidente en el 2020, la crisis provocada por la salida de Casado le ha dejado sin tiempo para posicionarse como una alternativa real a Rueda. A eso se suma que Conde carece de apoyos, poder o presencia orgánica en el PPdeG, y ni siquiera forma parte del Comité Ejecutivo del partido, en cuya secretaría general Feijóo ha situado al hoy hombre fuerte y fontanero de la formación, el también diputado Miguel Tellado.

En el Parlamento de Galicia quedan nombres que podrían postularse para la sucesión, como Pedro Puy, sobrino de Manuel Fraga y portavoz del grupo parlamentario, o las portavoces suplentes María Elena Candia y Paula Prado. Pero ninguno de ellos tiene experiencia de gobierno ni hace sombra a la candidatura de Rueda. Tampoco el expresidente de la Diputación Provincial de A Coruña y también diputado Diego Calvo, cuyo futuro podría estar más cerca de la sede del PP en Génova que de la sede de la Xunta en Santiago.

Feijóo ha convocado esta tarde a la junta directiva de su partido para anunciar que deja Galicia para asumir el mando del PP en Madrid. Es probable que también haga un gesto que deje claro que Rueda será su sucesor en la Xunta. De momento, al cierre de este artículo, seguía driblando magistralmente sus contradicciones, presentando el 'Plan Estratéxico de Galicia 2022-2030' en una intervención que abrió hablando de cómo debía enfrentar España las consecuencias de la guerra de Ucrania. Como si ya estuviera debatiendo con Sánchez en el Senado.

Cuando el moderador del acto le preguntó si se iba a Madrid, dijo que lo anunciaría a las seis de esta tarde, pero dejó ver que sí, que se va. "La decisión que he tomado es una mezcla de meditación y de precipitación. Puede parecer contradictorio, pero es la única que puedo tomar".

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