Najarro asume la dirección del Ballet Nacional de España "sin vértigo" y apuesta por las promesas

Antonio Najarro se convertirá la próxima semana, con 35 años, en el flamante director del Ballet Nacional de España (BNE), un cargo que asume "sin vértigo y con curiosidad" y desde el que abrirá las puertas a las jóvenes promesas.

"Mi principal objetivo es abrir el Ballet Nacional de España a un amplio abanico de creación", dijo Najarro a Efe en una entrevista desde Niigata (norte de Japón), donde se encuentra para preparar la coreografía de un espectáculo de patinaje sobre hielo.

El bailarín se mostró entusiasmado con el gran desafío que empieza: "Me han puesto en las manos el mayor tesoro y la mayor compañía. Con la que más facilidades puedo tener para presentar por todo el mundo la danza española, que tan olvidada está".

El prolífico coreógrafo confesó que, antes, su sueño era crear su propia compañía, con la que lleva nueve años viajando por todo el mundo; "luego -añade- era dirigir el BNE; y ahora, mi sueño es trabajar mucho y disfrutarlo", aunque afirma ser consciente de que será una labor "muy difícil y compleja".

Con su designación el pasado mes de abril como sucesor de José Antonio Ruiz al frente de la institución, Najarro aseguró que no puede tener "un techo superior, porque dirigir el BNE de España con 35 años es lo máximo que me ha podido ocurrir en la vida".

Formado en todos los estilos de baile, Escuela Bolera, Ballet Clásico, Clásico Español, Flamenco, Folclore, Danza Contemporánea e incluso en patinaje sobre hielo, se considera una persona "muy ambiciosa, en el buen sentido de la palabra", ríe, ya que desde muy joven ha tenido que tomar grandes responsabilidades.

Ante el reto de su vida, Najarro se ha acompañado de "un equipo muy competente con muchísima experiencia" que, no obstante, no evitará que se tenga que adaptar a la nueva estructura.

Para aquellos que piensan que es demasiado joven para dirigir el BNE, Najarro recuerda que con 27 años creó una compañía "con un éxito rotundo, y añade: "En este caso no es la edad, sino el bagaje".

"Soy joven pero me siento totalmente capacitado para hacerlo porque desde muy pronto he tenido muchas responsabilidades, que hacen ver que soy una persona con bastante experiencia", añadió.

Entre las novedades que prepara como nuevo director del BNE está la división de la nueva temporada en dos programas diferentes cada año, en los que "habrá cabida para el repertorio clásico y para la nueva creación de jóvenes que estén despuntando, con energías y estilos diferentes", aseguró.

Najarro, que comenzó su carrera a los 15 años, en 1990, como Bailarín Solista del Ballet Teatro Español de Rafael Aguilar, confía en que esta nueva etapa bajo su dirección permita "incrementar la motivación artística de los bailarines" y la participación de muchos coreógrafos y artistas invitados.

En la primera parte de la temporada, presentará "una suite flamenca con jóvenes que están siendo el centro del flamenco" y en la que participarán premios nacionales de danza y artistas invitados.

Esta apuesta se complementará con la segunda parte, que comenzará en otoño, y en la que "repondremos el repertorio tanto del BNE como de otras compañías emblemáticas" como Marienma, Antonio Ruiz o Antonio Gades.

Integrante entre 1997 y 2002 de la plantilla del BNE, del que fue Primer Bailarín desde 2000, Najarro se involucrará al "cien por cien" para "sacar de todos el máximo posible e intentar aumentar la calidad artística y de interpretación de los bailarines", a los que, precisó, les resta un año de contrato.

El próximo director del BNE aseguró que su intención es que tanto los bailarines como el resto del equipo vean que es "muy serio y muy riguroso, pero al mismo tiempo muy cercano".

"Quiero que sientan que la dirección está con ellos" ya que, a su juicio, es "la única manera de crear una energía que se focalice en el bien del BNE" y lo haga crecer artísticamente.

El madrileño se encuentra en Japón para dirigir la coreografía del espectáculo "Fantasy on ice" que este año tiene lugar en Niigata (norte), su último compromiso antes de asumir el cargo de director del BNE.

"Vengo desde hace seis años a Japón", dijo, para participar en un evento "que reúne a los mejores patinadores del mundo. Es un gran espectáculo" al que acude con toda su compañía, aunque este año apenas podrá participar por su inminente presentación en el BNE.