Una muestra reúne numerosas obras del polifacético artista José-Miguel Ullán

Manuscritos, poesías, objetos personales y libros, como "Anular" de doce metros de extensión y con grabados de Tapies, forman la exposición "José-Miguel Ullán: visto y no visto" dedicada a este polifacético artista que cultivó desde la poesía al periodismo y que también fue presentador de televisión.

La exposición, que se puede visitar hasta el 20 de marzo en el Centro Cultural de la Fundación Círculo de Lectores, coincide con la aparición de "Esencia y hermosura", una antología de textos de María Zambrano preparada por Ullán y en la que estuvo trabajando hasta su muerte en mayo de 2009.

Zambrano fue una de primeras personas en reconocer su condición de gran poeta y ya en 1989 escribió que sobre él que "algún día se sabrá. Yo lo he sabido a su debido tiempo".

El ex ministro de Cultura Cesar Antonio Molina, que ha presentado hoy la muestra, ha definido a Ullán como "una persona culta de la izquierda tranquila y apacible", "un ensayista y creador" y "una persona inteligente, impulsiva, culta, atenta y llena de ideas e imaginación al que le gustaba hacer las cosas hasta el final".

Al glosar su figura ha recordado la importancia que tuvo en la creación del suplemento cultural "Culturas" de Diario-16 y que pocos poetas han tenido la capacidad para jugar con la lengua como lo hizo Ullán.

"Visto y no visto" abunda en el mundo de ilusiones ópticas, de presencias y ausencias, de revelación y enigma de este artista, en un recorrido que ilumina a un Ullán que se resiste a ser etiquetado y que mantiene en sombra, apenas sugeridas, zonas frecuentemente inexploradas.

Dividida en dos salas, la exposición traza un completo mapa de los mundos de José-Miguel Ullán. En una están sus trabajos con artistas, entre los que cabe destacar el libro "Anular", con grabados de Tapies, que puede verse, por primera vez completamente desplegado, así como sus agrafismos, tintas, papeles, recortes e intervenciones, a medio camino entre el arte y la poesía visual.

La otra sala muestra algunas de sus primeras ediciones, además de manuscritos de algunos de sus poemas, una selección de sus aportaciones poéticas en el campo de la poesía evidente, y objetos personales como bolas de cristal, piedras, máscaras o conchas, de los que gustaba rodearse.

Poeta, periodista y agitador cultural, José-Miguel Ullán está considerado como una de las voces más singulares de la cultura española, que desarrolló su tarea en múltiples campos y que trabajó como editor, comisario de exposiciones, guionista, presentador de televisión y también de artista e ilustrador.

También se podrán ver obras realizadas por Ullán con grandes artistas como Vicente Rojo, Joan Miró, Eduardo Chillida, Antonio Saura y Pablo Palazuelo, entre otros, y sus Agrafismos, creaciones a medio camino entre el arte y la poesía visual.

Nacido en Villarino de los Aires (Salamanca) en 1944, su primer recorrido biográfico transita entre Salamanca y Madrid, y un temprano exilio parisino que le puso en contacto con algunas de las figuras más relevantes de la vida cultural del momento.

A finales de los años 70 regresa a España en donde desarrolla una intensa, original y muy personal labor cultural, según se ha destacado hoy.

Fue subdirector de Diario 16, articulista de El País, colaborador de Radio Nacional de España y Televisión Española y creador de la colección de poesía de Cátedra.

En la muestra se pueden ver, además, medio centenar de fotografías del artista con los grandes personajes con los que mantuvo relación y entre ellas de Sara Montiel, de quien siempre dijo que fue la primera mujer que vio desnuda, en casa de un amigo cuyo padre era productor de cine, mientras se bañaba sin ropa en la piscina.