Este artículo se publicó hace 15 años.
Mueren más caballos de la finca de Cádiz un año después
Las protectoras amplían la denuncia en los tribunales tras la dejadez de la Junta
Caballos en los huesos colgados para poder mantenerse en pie, uno recién muerto, otro agonizando... Ésta fue la "escena dantesca" que encontró el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil en julio de 2008 en una finca de Medina Sidonia (Cádiz). Un año después, algunos de los caballos que sobrevivieron también han muerto o están en los huesos, según denuncian Cacma, Agaden y Kimba, las protectoras que llevaron el caso a los tribunales el pasado noviembre ante la "dejadez" de la Administración.
Recientemente han ampliado la denuncia en un juzgado de Chiclana por el supuesto caso de maltrato animal, castigado con prisión de tres meses a un año e inhabilitación, según el artículo 337 del Código Penal. Hace un año, la dueña de los caballos, la británica Suzanne Jenkins, fue inhabilitada dos años por un juez en Reino Unido para tener animales en ese país y le fueron decomisados cinco.
Agricultura asegura que los animales ya están en una finca adecuada
El mes pasado, de los 52 caballos que debería haber en la finca, apenas quedaba una veintena, según denunció la asociación Agaden. "Y se encontraban en una situación extrema, por culpa de su propietaria que literalmente los ha dejado morir de hambre", explicaron.
La finca, además, no disponía de permiso de explotación ganadera, obligatorio para tener animales e imprescindible para registrarlos. Fue denegado por la propia Consejería de Agricultura porque el recinto no era adecuado. Ante las presuntas irregularidades, Agricultura abrió a Jenkins un expediente sancionador, con multas que pueden acarrear hasta los 60.000 euros, por incumplir varios artículos de las leyes de Sanidad Animal y de Protección de los Animales. Y otorgó una prórroga solicitada por la interesada para que ésta trasladara los animales a un recinto adecuado. "Ahora los caballos ya están en perfecto estado y la nueva finca reúne todos los requisitos", aseguraron fuentes de la consejería.
Pero las explicaciones no satisfacen a las protectoras. "Los caballos han sido trasladados ilegalmente dado que la finca de origen no tenía documentación, ni tampoco los animales estaban registrados. Nos gustaría saber los permisos que han tramitado porque llevamos un año en el que las negligencias de Agricultura han sido continuas", lamentó Antonio Moreno, portavoz de Cacma. La actuación denunciada en Cádiz contrasta con la practicada hace unos días en Córdoba, donde la Delegación provincial inmovilizó e intervino cautelarmente una yeguada en la que habían muerto cuatro caballos por hambre y descuido.
Visita al recintoLa dueña atribuyó el estado de los animales a la salinidad del agua
Jenkins, en declaraciones hace unos meses a este periódico, admitió que habían muerto 16 caballos, pero negó las acusaciones y achacó el mal estado de los animales a la excesiva salinidad del agua que bebían y a unos pinchos que había en la comida que ella les suministraba. En una visita a la finca de Medina Sidonia el pasado noviembre, Público comprobó que de los 36 caballos que quedaban entonces, al menos dos estaban en los huesos. "La yegua está así porque es muy vieja, está triste y no come", dijo Jenkins. Este periódico ha intentado, sin éxito, contactar nuevamente con ella.
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