En el Atlético, la preocupación era visible cuando Abel y sus jugadores se disponían a realizar el penúltimo entrenamiento antes del partido ante Osasuna. Forlán no estaba y eso que debía haber cogido el mismo avión que Agüero, que saltaba sin ningún problema físico al césped de la ciudad deportiva de Majadahonda. 'No he jugado nada. Así que estoy en condiciones', dijo el Kun a su llegada.

El uruguayo, que debía haber llegado a las seis de la mañana junto a su compañero argentino y el madridista Higuaín, había perdido el enlace que debía hacer en Buenos Aires, y llegó a Madrid a las tres de la tarde. El club, que se plantea una multa por este incidente, pidió explicaciones a Forlán y éste les remitió a unos problemas burocráticos, algo que no ha sentado demasiado bien en las oficinas del Manzanares. Hay que recordar que desde hace meses, la renovación del punta está aparcada, aunque desde el Atlético dan la renovación como cerrada.

¿Qué hizo Forlán en Buenos Aires? Una incógnita. Más si cabe porque Eguren, compañero en la selección uruguaya, sí que llegó a tiempo a Villarreal para ejercitarse con sus compañeros y hacía el mismo trayecto.

Para colmo de males. Abel no podrá contar, con casi total seguridad con Forlán. El futbolista llegó a Madrid con una sobrecarga, sufrida contra Argentina, con lo que esa dolencia, sumado a que sólo tendrá una sesión con todo el equipo antes del partido ante Osasuna, complican su presencia en el Reyno de Navarra, aunque no está descartada totalmente.

No es la primera vez que el Atlético tiene este tipo de problemas con los partidos internacionales. La temporada pasada fue Perea el que llegó con el tiempo justo de entrar en la convocatoria para el encuentro ante el Valladolid. Pero lo que es evidente es que el regreso de los internacionales suramericanos siempre es caótico.

Hay equipos, como el Barcelona que ponen todos los medios para que sus futbolistas, Messi, no pierdan ni un segundo en su regreso y contrataron un avión privado que le dejó en Barcelona el jueves. Messi, que jugó el mismo partido que Forlán, Agüero, Higuaín y Eguren, llegó 14 horas antes que la mayoría y, prácticamente, un día antes que el delantero uruguayo del Atlético.