El Milán, que goleó hoy al Arsenal (4-0), y el Barcelona dieron un paso casi decisivo hacia la siguiente ronda de la Liga de Campeones, en el primer capítulo de los octavos de final, en el que Zenit y Lyon tomaron ventaja de un gol ante Benfica y Apoel, respectivamente, y defenderán esa renta a domicilio en los choques de vuelta.

El equipo italiano cerró esta noche la primera serie de cuatro partidos de octavos, disputados entre el martes y hoy, miércoles, con una victoria incontestable sobre el Arsenal, doblegado y sin opción de discutir el contundente triunfo local en San Siro. Sólo una hazaña en el duelo de vuelta en Londres evitará su eliminación.

Hoy, en 49 minutos, ya perdía por 3-0. Un golazo del ghanés Kevin Prince Boateng, que controló con el pecho y envío una volea potente a la red de la portería del polaco Wojciech Szczesny, y dos tantos del brasileño Robinho, el primero a pase de Zlatan Ibrahimovic y el segundo con un tiro desde fuera del área, sentenciaron el partido.

El atacante sueco impuso más castigo al equipo inglés con el 4-0. Él hizo la jugada, el suizo Johan Djorou le derribó dentro del área y él mismo transformó el penalti con un disparo fuerte, raso e imparable para el guardameta visitante.

El Barcelona también está muy cerca de los cuartos de final. A la espera del encuentro de vuelta en el Camp Nou, su victoria por 1-3 en Leverkusen reafirmó su condición de favorito ante el Bayer, alivió sus dificultades a domicilio de esta temporada, evidenciadas en la Liga, y ya acaricia su pase a la siguiente ronda del torneo.

Sin Xavi Hernández, con una lesión en el sóleo, y Gerard Piqué, en la grada y fuera de la convocatoria por decisión técnica, el equipo azulgrana se deshizo del conjunto alemán con dos tantos de Alexis Sánchez, que se estrenaba como goleador en la Liga de Campeones con la camiseta azulgrana, y uno de Leo Messi.

El delantero chileno firmó el 0-1, en el tramo final de una primera parte tranquila, y el 1-2, en el minuto 55 para devolver la renta al Barcelona en un segundo tiempo más inquietante, en el que el checo Michal Kadlec había hecho el 1-1. En los últimos instantes, Messi amplió el triunfo hasta el 1-3 con su séptimo gol en seis encuentros en la actual edición de la Liga de Campeones.

En San Petersburgo, Zenit y Benfica jugaron hoy un partido trepidante. Ni las bajas temperaturas, nueve grados bajo cero, ni el encuentro de vuelta, que se disputará el próximo 6 de marzo en Lisboa, restaron intensidad y emoción al choque de hoy en el estadio Petrovskiy, solucionado a favor de los locales por un apurado 3-2.

Roman Shirokov fue la figura del encuentro. El internacional ruso marcó dos goles para el Zenit, el último de ellos, el definitivo 3-2, en el 88, menos de un minuto después de que el Benfica, en un error inesperado del portero Yuri Zhevnov, hubiera restablecido el empate a dos por medio del paraguayo Óscar Cardozo.

Antes, el uruguayo Maxi Pereira, en el minuto 20, había adelantado al conjunto portugués, que perdió al español Rodrigo por lesión, tras una entrada de Bruno Alves -fue sustituido por el argentino Pablo Aimar a la media hora de juego-, y había respondido el Zenit con dos tantos, uno de Shirokov y otro, un golazo, de Sergei Semak, que culminó una jugada espectacular al primer toque con una definición fantástica de tacón.

También sigue abierta, con una mínima ventaja francesa, la eliminatoria entre Olympique de Lyon y Apoel Nicosia, tras un gol del joven Alexandre Lacazette, que rompió las tablas en el marcador en el estadio de Gerland con el 1-0 en el minuto 57 y que entró en la historia de su club como el protagonista de la victoria número 50 del equipo galo en la Liga de Campeones.