A mayor formación, menor desempleo. Esta ecuación que gobiernos e instituciones repiten como un mantra desde que el paro juvenil en nuestro país supera el 55% tiene matices. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en boca de su director de Innovación, Dirk Van Damme, ha dicho este martes que en España 'tener un mayor nivel de estudios no reduce tanto el riesgo de desempleo como en otros países'. Una persona con estudios superiores en España tiene un 55% menos de probabilidad de estar desempleado que una persona que sólo alcanzó la ESO. En cambio, en la OCDE esta probabilidad es inferior en un 63%.

Esta es una de las principales conclusiones del informe de la OCDE Panorama de la Educación 2014, presentado este martes por Van Damme y la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio. La tasa de paro de los españoles universitarios o con Formación Profesional superior asciende al 14%, mientras que la media de la OCDE es del 5%. Algo parecido sucede a quienes no superan la ESO. Mientras en la OCDE su nivel de desempleo es del 13,6%, en España es del 30%.

Gomendio ha justificado estos datos en la crisis económica y en que las competencias básicas en comprensión lectora y matemáticas de los alumnos españoles son 'muy pequeñas' respecto a otros países. De hecho, en España sólo el 12% de los estudiantes universitarios está en los niveles de rendimiento más altos de esta prueba. Según el informe de la OCDE, en los Países Bajos y en Finlandia dicho porcentaje supera el 35%.

En este sentido, la secretaria de Estado ha recalcado que, en España, adquirir unas buenas competencias básicas ayuda más a encontrar empleo que en otros países de las OCDE y la UE, donde se valoran más las titulaciones. Por otra parte, España es, según el estudio, uno de los países donde los adultos obtienen su primera titulación universitaria con mayor edad: 26,9 años. Además, y como ya se apuntó en el informe de 2013, la tasa de jóvenes de entre 15 y 29 años que ni estudia ni trabaja (ninis) triplica la media de la OCDE y alcanza un 14%.

¿Cuál es el problema? Según el ministerio, que la inversión del Gobierno español en educación pública —un 4% más que la OCDE y la UE, según los datos que aporta el informe, pero de 2011— no se traduce en una mejora del rendimiento de los alumnos. La secretaria de Estado ha señalado que el gasto por alumno se mide con tres indicadores: las ratios de alumnos por profesor (inferiores a la OCDE y la UE en todos los niveles educativos, según el informe), los años de escolarización (también más que en la OCDE y la UE) y, por último, el salario de los profesores.

A diferencia de la lo que sucede en la OCDE y la UE, el sueldo de los profesores en España son más altos que los de los trabajadores con estudios universitarios o de FP Superior, tanto en Primaria (20%) como en Secundaria. De hecho, los profesores españoles de la ESO comienzan su carrera profesional con un salario anual de 40.767 euros, un 26% superior al de los de la UE y la OCDE.  Al final de su carrera, además, el salario de los docentes españoles es un 12% superior al de los de la OCDE y la UE.

'Como España gasta tanto dinero en profesores, no quedan fondos suficientes para otros aspectos que podrían mejorar la calidad de la educación', ha diagnosticado Van Damme. Aun así, tanto él como Gomendio han remarcado que no abogan por una bajada de los sueldos de los docentes, sino por una mayor 'flexibilidad' que permita ofrecer incentivos y reconocimiento a los mejores profesionales dada la escasa progresión que ofrece la carrera docente.

La secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio ha pedido a las familias una mayor implicación en la educación de sus hijos con el argumento de que está demostrado que con cuanta mayor frecuencia los padres les preguntan qué tal les va en el colegio mejora su rendimiento, informa Efe.

'Algo tan sencillo como que los padres se interesen por el progreso de los alumnos en el colegio' mejora de 'una forma impresionante' el rendimiento de los alumnos, ha argumentado. Así los alumnos entienden de sus padres que lo que estudian es 'algo importante'.

Gomendio ha apuntado que hay que insistir en la calidad, en el esfuerzo y en la exigencia, pero también en poner el énfasis en que 'las familias se responsabilicen' y hagan entender a sus hijos que ellos mismos 'se tienen que responsabilizar'.