El director general de Tráfico, Pere Navarro, ha avanzado hoy que en los nueve primeros días de aplicación de la reforma del Código Penal en materia de seguridad vial se han practicado 558 diligencias y puestas a disposición judicial, de las que más del 98 por ciento han sido por alcoholemia. Estas han sido las cifras aportadas por Navarro durante la última sesión de esta legislatura de la Comisión de Seguridad Vial del Congreso, en la que ha comparecido a petición propia para hacer balance de las actuaciones en esta materia.

Según los datos expuestos por Navarro, desde el día 2, cuando entró en vigor la reforma del Código Penal, hasta el 10 de diciembre se han abierto 548 diligencias por conducir con tasas de alcohol superiores a las permitidas y otras 10 por exceso de velocidad.

Navarro se ha mostrado convencido de que la intencionalidad preventiva y disuasoria de esta reforma, que castiga con penas de prisión los delitos graves de tráfico, ayudará a concienciar a los conductores y a que con el transcurso del tiempo baje el número de diligencias practicadas.

De hecho, considera que hasta ahora los delitos de tráfico se habían visto un poco relegados, ya que de los 66.000 internos que había en las prisiones españolas en 2006, sólo 175 estaban presos por delitos relacionados con la seguridad vial, cuando éstos -recordó Navarro- son la primera causa de muerte violenta en nuestro país y provocan un número de fallecidos mayor que los homicidios, el sida o la droga juntos.

En el balance realizado ante la comisión parlamentaria, el director general de Tráfico ha repasado las principales medidas adoptadas, desde la creación del Observatorio Nacional de la Seguridad Vial en 2004, pasando por el Permiso por Puntos -puesto en marcha en julio de 2006- y la reforma del Código Penal que acaba de entrar en vigor, hasta el plan especial para motos que arrancará el próximo año.

Pere Navarro destaca la importancia de las campañas "No podemos conducir por ti" realizadas desde 2004, así como de la instalación de los paneles de información variable en las carreteras y la intensificación de la vigilancia y los controles sobre el alcohol, el cinturón, la velocidad y la reincidencia, siguiendo las recomendaciones de la Unión Europea.

En este sentido, el director general de Tráfico recordó que el porcentaje de fallecidos en accidentes de tráfico con una tasa de alcohol superior a los 0,5 gramos por litro de sangre ha pasado del 31,6 por ciento de 2003 al 26,7 por ciento en 2006.

Además, avanzó que también el uso del cinturón de seguridad ha aumentado del 83 al 93 por ciento en los asientos delanteros, y del 52 al 75 por ciento en los traseros.

Navarro ha subrayado también la importancia que se ha dado a las asociaciones de víctimas, ya que por primera vez en 2007 se ha incluido en el presupuesto una partida de subvenciones para ellas, y desde este año cuentan también con un monumento en su recuerdo.

En materia de infraestructuras, recordó que se han abierto 1.600 kilómetros nuevos de autovía y que está prevista la instalación de 1.500 kilómetros de barreras seguras para motoristas.

En relación con la siniestralidad de las motos, Navarro cree que es un problema específico que merece una solución especifica como el plan especial que elevará a los 15 años la edad para conducir un ciclomotor.

Según el director de Tráfico, las altas cifras de mortalidad que arrojan los accidentes en vehículos de dos ruedas confirman que el riesgo de matarse en moto es 17 veces mayor que en turismo.