El secretario general de UGT de Madrid, José Ricardo Martínez, ha instado hoy al Gobierno regional a "negociar" con los representantes de los docentes para salir de un "conflicto" en el que "no se puede estar con la chulería que está el secretario general del PP de Madrid", Francisco Granados.

En rueda de prensa junto a su homólogo de CCOO, Javier López, para presentar la manifestación de mañana en defensa del trabajo decente, el líder de UGT ha arremetido contra Granados por aconsejar a los sindicatos de educación que "no se cansen" ya que la Comunidad de Madrid mantendrá el aumento de las horas lectivas.

"Si lo que hace (Granados) son oposiciones para volver al Gobierno regional, que las haga con otras cosas y no con los servicios públicos y, mucho menos, con la educación", ha sentenciado Martínez.

El secretario regional de UGT ha valorado como "muy importante" el seguimiento de la huelga en la enseñanza secundaria y régimen especial, y ha advertido de que las movilizaciones emprendidas por los docentes "no tienen fin" ni "fecha de caducidad" salvo que se alcance un acuerdo.

Javier López también se ha referido a los paros en la enseñanza madrileña y ha instado a Aguirre a "sentarse de manera inmediata" con los representantes de los profesores en vez de "disparar contra todo lo que se mueve".

A su juicio, la presidenta de la Comunidad "sólo tiene tres opciones: negociar, negociar y negociar" y "obligar" a ello a la consejera de Educación, Lucía Figar, a la que se ha referido como "neoconservadora de las FAES".

Según López, "mantener" 3.000 empleos de interinos en esta Comunidad "campeona del paro" le cuesta al Gobierno regional "lo mismo, 90 millones de euros, que pagar los beneficios fiscales y los uniformes de la enseñanza privada concertada".

El líder regional de CCOO ha recordado que el próximo día 20 está convocada una nueva jornada de huelga en la región y que el 22 se celebrará en Madrid una manifestación con profesores llegados de toda España.

Después, se decidirá cómo continuar esta lucha con el menor coste económico y la mayor incidencia social, aunque ha adelantado que Esperanza Aguirre sentirá "el aliento cariñoso de los profesores si quiere negociar o el aliento de la persecución, si no quiere negociar, en todo momento".