La realizadora iraní Marjane Satrapi ha formulado un alegato contra el integrismo islámico con su primer largometraje, una cinta de animación titulada "Persépolis", dirigida junto a Vicent Paronnaud y que esta tarde ha abierto fuera de concurso la 52 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci).

La sinrazón del régimen férreo del Sha, la revolución subsiguiente y el posterior fundamentalismo de los ayatolá jalonan entre 1978 y 1994 los dieciséis años que Satrapi, criada en Teherán y de formación francesa, ha llevado a la gran pantalla en blanco y negro a partir de su novela gráfica, también titulada "Persépolis" (2000).

La guerra y el crecimiento personal se vuelven protagonistas de un filme "que no es un documental sobre mi vida, ni tampoco una película política, ya que éstas no son más que panfletos y manifiestos, y yo lo que he hecho ha sido arte", ha manifestado Satrapi a los periodistas al término de la proyección.

Además, ha añadido la realizadora acerca de su debut en el largometraje, las películas políticas "ofrecen respuestas y yo sólo hago preguntas. Ésa es la diferencia".

La historia reciente de Irán, desde la caída del Sha Reza Palevi hasta la llegada de los ayatolá y los ocho años de cruda guerra contra Irak, es narrada en primera persona por Satrapi, quien crece en un mundo que no acaba de entender y que experimenta en carne propia el significado del precio de la libertad y la diferencia entre integridad e integrismo.

Para denunciar la represión de la mujer en su país de origen y las terribles consecuencias de las opiniones divergentes, Satrapi ha optado por el cine de animación, ya que la "abstracción del dibujo" permite profundizar en la "universalidad del mensaje" que ha pretendido transmitir.

Sus habilidades como dibujante también le animaron a filmar en animación un largometraje "que si hubiéramos rodado en un país y geografía reales, con personajes verdaderos, el público no se habría sentido tan identificado".

La directora, establecida en Francia desde 1994, ha agregado que la abundancia de registros narrativos contenidos en el metraje le indujeron a rodar con dibujos habida cuenta de que, "si no eres realmente un Federico Fellini, puedes caer en la más absoluta vulgaridad".

La música de Olivier Bernet acompaña a la narración, cuyos dibujos, realizados de forma tradicional y sin efectos de tecnología digital, se mantienen fieles al blanco y negro de la edición impresa, con algunos tintes en color que trasladan al espectador al momento actual y de los que se sirve se autora para diferenciar el pasado del presente en su narración visual.

La evolución desde la infancia, en una sociedad como la iraní en la que es necesario escuchar a grupos como ABBA, The Bee Gees y Iron Maiden en la clandestinidad, y la adolescencia en Austria, no hacen más que aumentar el desconcierto de Satrapi, quien se siente extranjera en su propio país cuando regresa a Irán.

Los juegos infantiles, los primeros amores y la especial relación que mantiene con su abuela se entremezclan con la política, la religión y la guerra en la ciudad de Teherán, convertida en un escenario del que la protagonista desea al mismo tiempo partir y regresar.

Las actrices Chiari Mastronianni, Catherine Deneuve y Danielle Darrieux prestan sus voces a la protagonista, su madre y su abuela respectivamente.

La directora Marjane Satrapi nació en Irán en 1969 y, además de "Persépolis", ha publicado las historias gráficas "Bordados" (2003) y "Pollo con ciruelas" (2004), premiado en el Festival del Cómic de Angouleme (Francia).