Mostrar la historia de la comunidad judía en Argentina desde el siglo XIX hasta la actualidad y su influencia en la identidad y la cultura nacional, así como en la convivencia en diversidad en Argentina, es el objetivo de una maratoniana quincena de actividades programadas para mediados de noviembre en Londres.

A los actos asistirán, entre otras personalidades, el subsecretario de Culto de la Cancillería argentina, Alejandro Grossman; el presidente de la Asociación de Mutuales Israelitas Argentinas (AMIA), Luis Grynwald, y el director ejecutivo de la mutua, Daniel Pomerantz.

La vicepresidenta del Board of Deputies of British Jews, representación de todos los judíos que viven en el Reino Unido, Flo Kaufmann, declaró a Efe que es "una iniciativa importante", pues "hará que el pueblo británico conozca mejor la contribución de aquella comunidad judía a la vida y la cultura argentinas".

"Aunque esa comunidad (judía) está lejos de Inglaterra, somos muy conscientes de nuestros lazos y responsabilidades", dijo Grossman, que se refirió a la necesidad de que respondan finalmente ante la Justicia quienes perpetraron el atentado contra AMIA, que causó 85 muertos, y cuya busca y captura ha ordenado Argentina a través de Interpol.

El embajador argentino ante el Gobierno de Su Majestad, Federico Mirré, señaló por su parte que "poco se sabe en el Reino Unido de la antigüedad, el número y valor de la comunidad judía en Argentina".

"Por motivos varios, generalmente negativos, se ha evitado divulgar los datos de la presencia y el prestigio (de esa comunidad) en la vida argentina en los siglos XIX, XX y lo que va del XXI", agregó el diplomático.

Los actos comenzarán el lunes 12 de noviembre con una exposición titulada "Vida Judía en Argentina" en el University College London (UCL), que trata de mostrar la historia de la comunidad judía en aquel país desde finales del siglo XIX hasta el presente y su influencia en la identidad y cultura nacionales.

La exposición irá acompañada de abundante material audiovisual, así como de una instalación titulada "Lágrimas compartidas", que recordará con sus nombres a todas las víctimas del atentado terrorista contra la AMIA de julio de 1994 en Buenos Aires y los del mismo mes de 2005 contra la capital británica.

El mismo día, Ana Weinstein, de AMIA, pronunciará en un auditorio del UCL y con el apoyo de su Instituto de Estudios Judaicos una conferencia titulada "Judíos en Argentina. Pasado y Presente".

El martes se inaugurará otra original exposición fotográfica titulada "Gauchos Judíos en el Campo Argentino", que documentará ese interesante y singular fenómeno de integración cultural.

Sus organizadores son la embajada argentina, AMIA y la sinagoga Bevis Marks, un templo de la comunidad sefardita hispano-portuguesa construido en 1701 asociado a sir Moses Montefiore, que financió el proyecto inmigratorio del barón Maurice Hirsch en Argentina.

Este filántropo alemán ofreció a través de la Asociación para la Colonización Judía, con sede central en Londres, hogares seguros en colonias argentinas a muchos judíos de Polonia, Rusia y Ucrania escapados de los pogromos de la Rusia zarista entre finales del siglo XIX y comienzos del XX.

La exposición sobre los gauchos judíos estará amenizada con música sefardí y tango idish (lenguaje de los judíos centroeuropeos), a cargo del conjunto "Kerensya" ("querencia" en viejo idioma ladino, nombre con el que se designaban en la Argentina rural las estancias o ranchos).

El 14 de noviembre, en la residencia del embajador se celebrará una reunión entre líderes de las tres religiones monoteístas, a la que han sido invitados el imán Shahid Huszain, la rabina y miembro de la Cámara de los Lores Julia Neuberger y el anglicano Marcus Braybrooke, del World Faith Dialogue.

En ese acto, el subsecretario de Culto de Argentina hablará de la experiencia de su país en materia de diálogo entre las distintas fes.

Dos días después, la sinagoga de Belsize Square, cuyo cantor es el argentino Norman Cohen, oficiará una ceremonia religiosa con el rito argentino y ofrecerá el púlpito a la representación de AMIA para que hable de la comunidad judía argentina.

En declaraciones a Efe, Cohen dijo que, como "argentino judío que vive en el exterior, el evento me permite conectarme con mis raíces en lo religioso y lo cultural. Y formar parte activa del proyecto como cantor o jazán del templo me llena de orgullo y me hace sentirme embajador tanto de mi patria como de mi tradición".