Manila busca proteger la economía tras los destrozos del tifón

La presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo, ordenó el sábado postergar un año el pago de los préstamos de los fondos de pensión estatales, una de las medidas para aumentar la liquidez y proteger la economía tras la devastación provocada por el paso del tifón.

Arroyo dijo en una reunión de evaluación del desastre que el retraso de un año para devolver los préstamos salariales e inmobiliarios podría aumentar la liquidez hasta en 32.000 millones de pesos (466 millones de euros).

Dijo que pediría al banco central que crease un apartado de redescuento especial de cinco años para ayudar a los prestamistas a refinanciar los créditos de negocios de pequeña y mediana escala, una propuesta que el banco central dijo que estudiaría.

"No seremos disuadidos de nuestro esfuerzo por mantener el crecimiento", dijo Arroyo. "Estamos trabajando muy duro para mantener la liquidez, para mantener la inversión", agregó.

Arroyo dijo que el Gobierno también planea ampliar un préstamo de 150.000 pesos para mejorar los hogares, para ayudar a las víctimas del tifón a reconstruir sus casas.

El vicepresidente del banco central Nestor Espenilla dijo que las autoridades monetarias estudiarían la propuesta del redescuento de cinco años, debido a que la madurez existente es de menos de un año.

Pero Espenilla destacó que los bancos del gobierno tienen más flexibilidad para extender la ayuda de préstamos, dadas las limitaciones legales bajo los estatutos del banco central.

El viernes, el banco central aprobó varias medidas para que los bancos adjudiquen créditos con mayor riesgo. Las medidas incluyen la autorización de un período de gracia de dos meses para los pagos de redescuento y la reestructuración de la deuda.

Algunos prestamistas, como el Banco Nacional de Filipinas (PNB), eliminaron los cobros durante todo octubre para el ingreso de remesas de filipinos en el extranjero para ayudar a las víctimas del tifón. El PNB es uno de los mayores bancos de remesas del país.

Los legisladores están debatiendo una propuesta para autorizar 10.000 millones de pesos extraordinarios en el presupuesto de este año para financiar los esfuerzos de reconstrucción.

El gasto adicional elevaría la brecha presupuestaria de este año hasta un récord de 260.000 millones de pesos, y varias funcionarios del departamento de Finanzas dijeron que Manila podría incluso recurrir a más préstamos.