Malestar en la delegación española ante los elogios a Fraga

"Y ahora les pido un gran aplauso para Manuel Fraga Iribarne". Así acabó el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, su intervención ante la comunidad española en Malabo el pasado jueves. Fue la enésima exaltación de Fraga, al que presenta como "padre de la independencia" y que a sus 86 años forma parte de la delegación española, después de que firmara el acta de independencia en su calidad de ministro de un dictador, Francisco Franco.

Tanto elogio al presidente fundador del Partido Popular ha incomodado a parte de la delegación española, que pidió al ministro un poco de contención. Miquel Bofill, senador de la Entesa y militante de ERC, se mostró "indignado e incómodo". Josep Maldonado, senador de CiU, recalcó su "sorpresa". Y otro senador mostró su extrañeza por que se presentara a Fraga como "el Simón Bolívar de Guinea Ecuatorial".

Las quejas tuvieron cierto efecto. Aunque Manuel Fraga siguió disfrutando de todo tipo de deferencias, Moratinos precisó en su discurso ante Obiang que la España de hoy "es muy distinta a la de la época en que Fraga era ministro", y subrayó su potencial económico y su papel de vanguardia en la defensa de los derechos humanos en el mundo.