Magna, la compañía canadiense que será la futura propietaria de Opel, prevé recortar en la fábrica de Figueruelas (Zaragoza) 2.100 puestos de trabajo, 400 más de lo que se suponía hasta ahora, informó este lunes el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung, que cita documentos de la sociedad que administra Opel. El número total de empleos que estudia suprimir en Europa ronda los 11.000, unos 500 más de lo que se creía inicialmente.

Figueruelas, con 7.400 empleados en la actualidad, sería la planta que se llevaría la peor parte, además de la alemana de Bochum, donde se eliminarán de aquí a 2011 unos 2.200 de sus 5.000 empleos, y la de Amberes (Bélgica), que Magna prevé cerrar, dejando a la calle 2.500 trabajadores.

La reorganización en las plantas alemanas pasan por recortar otros 1.400 puestos en Rüsselsheim. Parte de la producción de esta fábrica y la de Bochum se trasladará a Austria y Hungría. En la tercera fábrica germana de Kaiserslautern se recortarán 460 de sus 3.380 empleos, mientras que la plantilla se mantendrá en Eisenach porque se trasladará allí la producción de parte del Corsa que se fabrica en Figueruelas.

Los nuevos propietarios de la filial europea de General Motors iniciaron hoy las negociaciones con una representación del comité europeo, formado por seis delegados de las plantas, entre ellos el zaragozano Pedro Bona, para decidir los recortes y la reestructuración de las fábricas. El primer encuentro finalizó con el compromiso de seguir trabajando el viernes.

La decisión GM de vender un 55% de su filial a Magna incluye como condición que la canadiense llegue a un acuerdo con los sindicatos, que reclaman un reparto equitativo de los despidos.