López pide "pedagogía" ante los violentos y el PNV

Los socialistas vascos clausuraron ayer su VI Congreso, en Bilbao, con la aprobación de una ponencia que prima para el futuro la política de pactos con todas las "fuerzas democráticas" y, sobre todo, con el PP y el PNV como los otros dos partidos "vertebradores" de la sociedad vasca. Sin embargo, el líder del PSE y lehendakari, Patxi López, puso de manifiesto sin tapujos, en su intervención final, el abismo que hoy por hoy le separa del partido nacionalista.

En una arenga a las bases socialistas para "defender el derecho a la vida y el valor de la palabra", López defendió que todavía queda "mucha pedagogía democrática por hacer" en Euskadi y, como prueba de ello, se refirió a la oposición que ha suscitado la retirada de fotos de presos de ETA de la calles y al mismísimo discurso del PNV.

López critica que el PNV no acepte un Gobierno no nacionalista

El lehendakari aludió, en concreto, a la declaración realizada por el presidente del partido nacionalista, Iñigo Urkullu, durante el transcurso del Alderdi Eguna una semana atrás, cuando acusó al PSE y al PP de pretender "diluir" Euskadi en España. Y recordó además otra cita más reciente del portavoz del PNV en el Parlamento vasco, Joseba Egibar, quien acusó a socialistas y conservadores de querer convertir a los vascos en "españoles con acento vasco".

"Todavía hoy se sigue ofendiendo a buena parte de la sociedad vasca (...). Hay, por lo tanto", agregó López, "mucha pedagogía democrática por hacer en una sociedad que reclama y necesita más democracia y valores".

Este análisis simultáneo sobre la polémica en torno a la retirada de las fotos de presos, el apoyo residual de la juventud vasca a la violencia y las citadas declaraciones desde el PNV constituyeron el grueso duro del discurso del lehendakari en la clausura del VI Congreso del PSE.

Arenga a los socialistas vascos para crear otro "modelo de país"

López aprovechó también el cónclave para anunciar la idea sobre la que pivotará básicamente el trabajo del PSE en los próximos meses. El objetivo que se plantea es crear un "nuevo modelo de país". "Tenemos que repensarlo todo", afirmó, convencido de que el PSE debe asumir un papel clave ante este nuevo reto: "Nos sigue tocando a nosotros, a los socialistas vascos, tirar del país, como lo hemos hecho hasta hoy". El primer paso a dar, según el guión pactado en el Congreso, será la celebración de una Conferencia Política a modo de "gran semillero de ideas".

Esta fue la gran novedad en la clausura del Congreso del PSE, cuya ponencia política aún se desconoce en toda su literalidad. A falta de la redacción final tras la transacción de 85 de las 101 enmiendas presentadas, el secretario general del PSE alavés, Txarli Prieto, ratificó que decidirán las alianzas en los comicios municipales y forales de 2011 tras conocer los resultados de las urnas.

El documento, además de aludir al acuerdo con el PP para dar estabilidad al Gobierno vasco, incluye, según Prieto, dos enmiendas sobre la política de transversalidad: "En estos momentos, hay acuerdos en algunos escenarios con el PP, pero también se busca tener el encuentro con el PNV, por ser las dos fuerzas más importantes que, junto al PSE ,vertebran la sociedad vasca".

El Congreso también aprobó, con el 94,7% de los votos, la composición de la nueva Ejecutiva del PSE, que pasa de tener 31 miembros a 38. Rodolfo Ares, secretario de Política, delegará responsabilidades debido a su nuevo cometido como consejero de Interior. Alfonso Gil asumirá así el cargo de secretario de Organización, Mikel Torres será secretario de Coordinación, y José Antonio Pastor actuará como secretario de Relaciones Institucionales y portavoz de la Ejecutiva.

En la clausura del Congreso, participó también el vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco. Centró su discurso en denunciar la deriva del PP contra el Gobierno, pero también dedicó unas palabras a Patxi López para agradecer su labor en Ajuria Enea: "Todos los socialistas de España nos sentimos orgullosos. La impunidad en la que vivían los violentos se ha acabado para siempre en Euskadi".