Este artículo se publicó hace 15 años.
López dice que la reacción al atentado demuestra que los vascos han plantado cara a ETA
El lehendakari Patxi López ha destacado la reacción de la sociedad vasca al último atentado de ETA porque ha puesto en evidencia que "quiere plantar cara definitivamente al terrorismo", "ponerse en pie con dignidad" y "dejar de mirar para otro lado".
Arropado por la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, el ex dirigente del PNV Josu Jon Imaz y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, el lehendakari ha dicho que "lo más impresionante" ha sido la reacción de la sociedad vasca.
En un desayuno informativo organizado por Europa Press, ha dicho que la reacción de los vascos muestra la "aceptación a un nuevo Gobierno que quiere abrir un tiempo nuevo", así como el apoyo a la Ertzaintza "quitando todos esos muros de la vergüenza en la que los etarras miraban con desafío a las víctimas".
"Ha sido un amargo fin de semana". Así ha comenzado su intervención López, quien ha querido reconocer la "entereza" de la familia del policía asesinado, Eduardo Puelles, y la "respuesta unitaria y sin fisuras" que se ha dado a ETA.
Ha dicho que la detención en Guipúzcoa de tres miembros de ETA es una noticia "magnífica" que, junto a "la determinación de los demócratas para implicarse y no mirar para otro lado", demuestra que el fin de ETA "está más cerca".
El lehendakari ha dejado claro que en los próximos presupuestos no habrá una partida de ayudas a familiares de presos de ETA. "No hace falta que renuncien a nada, ni que digan nada. No va a haber una partida presupuestaria para esto. Punto", ha apostillado.
Ha repasado un mes y medio de actividad "casi frenética", y se ha marcado como prioridad la lucha contra la crisis económica, frente a la que aplicará un principio claro: "decir la verdad".
Ha asegurado que gobernará "con humildad", "voluntad permanente de diálogo", "honradez y transparencia". "Las cuentas claras y bolsillos de cristal", ha señalado.
En ese sentido, ha recordado que se han dado los primeros pasos para un diálogo social "inédito" en el País Vasco y que se ha iniciado la negociación de las transferencias pendientes con el Gobierno central, "empezando con las políticas activas de empleo".
López ha dejado claro que su objetivo no es conseguir más autogobierno para "alejarse de España", sino para generar una forma mejor de buscar consensos internos.
Ha indicado asimismo que han tenido que "reordenar" los presupuestos" al encontrar un "déficit no previsto de más de mil millones de euros" y que se están eliminando "gastos innecesarios".
Tras recalcar que no ha venido a "pasar facturas" ni a "cobrar revanchas", ha confiado en entenderse con el PNV "como nos hemos entendido siempre" porque es un partido "fundamental" para el País Vasco.
En esa línea, ha eludido polemizar con el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, sobre la convocatoria de la manifestación tras el atentado y ha insistido en que se acordó con todos los grupos del Parlamento Vasco "sin ninguna fisura".
"Me cuidé muy mucho de que hubiera acuerdo en el Parlamento", ha señalado López quien ha dicho que las críticas de Urkullu son "una equivocación", como las dirigidas a la intervención de la viuda de Puelles en la manifestación.
Sobre la posibilidad de un nuevo Pacto de Ajuria Enea, ha dicho que si llevarlo al papel supone "diferencias o conflictos" no lo hará, y ha apostado por la unidad en base a "principios básicos".
Por último, ha negado que el retraso en el cambio en la Diputación de Álava está relacionado con un posible apoyo del PNV al Gobierno central y ha dicho que "lo que no se puede permitir es que desde las diputaciones se juegue a la contra" del Gobierno vasco.
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