El primer día de servicio de la línea de Cercanías de Barcelona C-2 en una jornada laborable, tras entrar en funcionamiento de forma parcial el pasado sábado, se ha saldado "razonablemente bien" sin retrasos ni aglomeraciones, han coincidido en señalar hoy responsables de Fomento, Renfe y algunos usuarios.

La línea C-2 pasaba hoy una nueva "prueba de fuego" en su primer día laborable, después de estar cortada casi un mes a causa de los problemas surgidos en las obras del AVE a su paso por el barrio de Bellvitge de L'Hospitalet de Llobregat, a las puertas de la estación de Sants de Barcelona.

El cumplimiento de la frecuencia y los horarios de los trenes y una notable afluencia de pasajeros han marcado la reanudación parcial de la línea C-2, con convoyes que, por una sola vía y con paradas únicamente en algunas estaciones, han ido llegando hasta la estación de Sants.

Un generalizado "de momento, bien" protagonizaba las opiniones de los usuarios, que pese a todo han preferido ser cautos, tras un mes sin Cercanías, a la espera de lo que pueda suceder en las próximas jornadas.

"Creíamos que sería peor", apuntaba esta mañana un matrimonio de San Sebastián que pisaba por primera vez la estación barcelonesa, expectantes por "el tinglado que tenéis montado aquí".

Por la línea C-2 han circulado tres trenes cada hora en ambos sentidos, entre las 06.00 y las 09.00 horas, y se ofrecen dos servicios por hora durante el resto de la jornada, una frecuencia que los usuarios juzgaban como "insuficiente".

Así, una parte de los usuarios de la C-2 que han tomado esta mañana los trenes han indicado que los convoyes iban muy llenos, aunque la mayoría eran de dos pisos, con capacidad para trasladar a unas 1.500 personas.

El secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, ha valorado que la línea C-2 en su primer día laborable ha funcionado "razonablemente bien", aunque ha advertido de que es probable que mañana se incorporen más usuarios, tras constatar que hoy todo ha transcurrido correctamente.

El secretario de Movilidad de la Generalitat, Manel Nadal, ha compartido esta valoración y ha dicho que los usuarios estaban hoy satisfechos, pero ha avisado también que esto puede producir mañana un efecto "llamada" y atraer a usuarios que hoy han optado por los autocares alternativos.

Igualmente, el presidente de Renfe, José Salgueiro, y el director de Cercanías Barcelona, Miguel Ángel Remacha, se han mostrado "razonablemente satisfechos" por el servicio dado en la línea C-2.

En una visita a la estación de Castelldefels, Salgueiro ha "agradecido" el comportamiento de los pasajeros, mientras Remacha ha informado de que los usuarios se han decantado de forma "equilibrada" tanto por los trenes que unen directamente Sant Vicenç de Calders y Castelldefels con Sants, como por los que llegan hasta Gavà y luego reparten a los pasajeros a otras estaciones a través del servicio alternativo de autobuses que ofrece Renfe.

"Prácticamente la demanda se ha repartido entre unos y otros" , ha asegurado Remacha, quien ha destacado además que "no ha habido aglomeraciones y el nivel de comodidad en los trenes ha sido alto, porque la mayoría de la gente ha podido ir sentada".

Remacha ha advertido asimismo de que "ahora hay que ver cómo evoluciona la demanda el martes y el miércoles, cuando esperamos que crezca".

Pese a todo, Renfe ha tenido hoy problemas en otras líneas de Cercanías, y así tres trenes de la línea C-4 han sufrido retrasos de una media hora después de que la compañía haya tenido que sustituir al maquinista del primer convoy, que debía partir a las 07.30 horas de la estación de Sant Vicenç de Calders hacia Barcelona y Manresa.