Kun y Forlán, al fin juntos en Oporto

Abel regresa al lugar donde decidió, con su planteamiento, dejar fuera al Atlético de Europa. Vuelve al estadio en el que se le ocurrió que Agüero y Forlán no jugaran juntos desde el principio en el día más importante de la historia reciente del Atlético.

Esta vez, con la lección aprendida y el irrisorio número de jugadores del que dispone, los dos saldrán de inicio. Y es que al Atlético no le vale otra cosa que no sea puntuar esta noche. Una derrota le obligaría a ganar al Chelsea en Londres y no permitirse más fallos en la carrera hacia los octavos.

Abel devolverá al once a Juanito. Le considera más veloz que Pablo para marcar a Hulk, un terror el curso pasado. La única variante que aún no ha decidido es la titularidad de Reyes. En la balanza del técnico, todavía pesa más la falta de disciplina que ha demostrado el jugador. Si es titular, el sacrificado será Jurado.

En Oporto, mientras, se intenta dar un discurso cauto para dejar atrás a su rival a las primeras de cambio. "Es peligroso considerar al Atlético como un equipo frágil", afirmaba ayer su entrenador, Jesualdo Ferreira. Al luso le incomoda la etiqueta de favorito ante el Atlético. "¿Cómo pueden decir que somos superiores? El Atlético es un equipo histórico, que participa en la Liga de Campeones por méritos propios", proseguía el entrenador luso.

El recuerdo de la agónica eliminatoria de octavos aún permanece en la retina de los dragoes. En el Atlético respiraban cuando veían que ni Cebolla Rodríguez ni Varela, delanteros titulares, se vestirán y en la defensa no estará Fernando (sancionado). Así que Ferreira se encomendará de nuevo a Hulk. Y el Atlético, a tirar al imprevisible Helton.