Este artículo se publicó hace 14 años.
La justicia encarcela al hombre que confesó haber asesinado al obispo Padovese
El Tribunal Penal de Iskenderun, en Turquía, decidió hoy enviar a prisión preventiva a Murat Altun, el presunto asesino del presidente de la Conferencia Episcopal turca, el italiano Luigi Padovese.
Según confirmaron fuentes policiales, Murat Altun, de 26 años, que durante cuatro años y medio trabajó como chófer y guardaespaldas del obispo Padovese, de 63 años, confesó en un interrogatorio de veinte horas ser el autor del crimen.
En declaraciones a la prensa turca, la policía que lo interrogó comentó que el detenido no parecía estar en buenas condiciones psíquicas cuando confesó: "Lo maté por una inspiración divina. No hubiese podido hacer otra cosa".
Durante el interrogatorio al que fue sometido esta mañana en la Oficina del fiscal, Altun aceptó la declaración que había hecho a la policía y comenzó a instar a los musulmanes a rezar.
Padovese, quien era también el vicario apostólico de la Iglesia Católica en Anatolia, un cargo creado hace diez años y que cubre casi la mitad del territorio de Turquía, desde el Mar Negro al Mediterráneo, murió degollado supuestamente por Altun en su casa de verano en la ciudad de Iskenderun, cerca de la bíblica Antioquia.
Celalettin Lekesiz, el Gobernador de la provincia de Hatay, donde está la localidad de Iskenderun, aseguró ayer que el asesinato no reviste ninguna dimensión política.
Según Lekesiz, Altun ha sufrido problemas psicológicos que le llevaron a seguir terapias en centros especializados durante algún tiempo. La última vez fue tratado el pasado día 28, en el departamento de psiquiatría del Hospital de Iskenderun.
Altun es un católico soltero y vivía sólo en el edificio contiguo a la Iglesia Católica de Iskenderun.
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