Italia exige ayuda a Europa para lidiar con la inmigración

El ministro de Asuntos Exteriores italiano, Franco Frattini, pide la celebración de una cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) en la que se definan los mecanismos de actuación ante la llegada masiva de inmigrantes ilegales en barcos a las costas mediterráneas.

En una entrevista que publica hoy el diario milanés Corriere della Sera, Frattini se pregunta cuáles son los pasos que su Gobierno debe dar ante la continua llegada de barcazas con cientos de indocumentados a bordo, un fenómeno que, además, ha generado ciertos desencuentros con el Ejecutivo maltés.

"Si la Unión ha decidido que la inmigración ilegal es un problema europeo y después deja solos y en primera fila a italianos, malteses, chipriotas, griegos y españoles, ha llegado el momento para una cumbre europea en esta materia", dice el titular de Exteriores de Italia.

"¿Qué hacemos?"

Frattini denuncia ese "abandono" de la UE a los países del entorno del Mediterráneo después de que la última decisión del Gobierno italiano en materia de repatriación de inmigrantes haya levantado mucha polémica, no sólo en Italia.

"Los jefes de Estado deberán decir qué sucede cuando llegan barcas con 500 personas"

"Los jefes de Estado y de Gobierno deberán decir qué sucede cuando llegan barcas con 500 personas a (la isla italiana de) Lampedusa. ¿Qué hacemos?", se pregunta el político.

Así, el pasado 7 de mayo el ministro del Interior, Roberto Maroni, anunció que se trasladará a los inmigrantes que se encuentren en barcazas en aguas maltesas o italianas a Libia, si ese es su punto de partida, sin necesidad de desembarque, ni de asistencia, algo que ha sido criticado, entre otros, por la Conferencia Episcopal Italiana (CEI).

"Abrimos los centros de acogida después de 90 días y después lo que sucede, ¿que suceda?. Si abrimos el centro de custodia de Gradisca sull'Isonzo, próximo a Eslovenia y Austria, o en Turín, como con Schengen las fronteras ya no existen, (los indocumentados) van hacia Europa", afirma Frattini.

"Tenemos un problema de credibilidad. Entre las decisiones de repatriación y sus aplicaciones efectivas entre 2005 y 2007 la media europea ya ha sido escasa: 0,5. Italia está en el 0,29. Somos uno de los países menos creíbles", añade.

"No acepto acusaciones de racismo"

El ministro italiano considera "equivocado" hablar de multiculturalismo en una sociedad como la italiana en la que sólo entre el 5 y el 7% son inmigrantes.

"Las comparaciones con la sociedad estadounidense, que tiene una mezcla y no nuestros 2.000 años de historia, no proceden. Los Estados Unidos tienen además algo que nosotros aún no hemos conquistado: el 'credo americano'", dice Frattini.

"No acepto acusaciones de racismo -añade- de quien predica un multiculturalismo que ahora no tenemos y se niega a abrir un debate serio sobre la identidad y la nación italiana".