Italia critica la decisión de Francia de negar la extradición de la brigadista Petrella

El ministro italiano de Defensa, Ignazio La Russa, criticó la decisión del presidente francés, Nicolas Sarkozy, de no firmar el decreto de extradición por "motivos humanitarios" de la ex brigadista italiana Marina Petrella.

En una entrevista publicada hoy por el diario "La Stampa", La Russa expresa sus dudas sobre el verdadero estado de salud de la ex terrorista, motivo por el que Sarkozy negó la extradición.

Petrella se encuentra hospitalizada en un centro psiquiátrico y los médicos que la han examinado "han concluido que la depresión profunda que sufre es susceptible de afectar a su pronóstico vital", según una nota de la Presidencia francesa.

Por este motivo, Sarkozy pidió el pasado 12 de octubre que se aplique la cláusula humanitaria de la convención de extradición de 1957 y de retirar el decreto de entrega a Italia rubricado por el Gobierno francés en junio pasado.

Sin embargo, el titular de Defensa explicó que tras ver las imágenes en televisión de Petrella en las que celebra la noticia de que no será extraditada, tuvo la sensación de que la justificación de su estado de salud "no era sincera".

"Si no la hubiese visto con mis propios ojos, que hablaba, reía, jugaba y saludaba, creo, con el puño cerrado, habría podido convencerme de que la decisión francesa se debió al estado de salud, pero me parece que la señora está mejor que yo", dijo La Russa.

El ministro afirmó que espera equivocarse, pero que detrás de la negativa de extradición "es evidente que alguien ha desempeñado un papel" y que sobre este tema "Sarkozy ha tenido problemas políticos".

La Russa se refirió a todas las víctimas del terrorismo, que "cuando han visto a la señora Petrella en el telediario no habrán pasado un buen momento".

Petrella fue condenada a cadena perpetua en Italia en 1992 por, entre otras cosas, el asesinato de un comisario de policía durante su actividad como miembro de las Brigadas Rojas, grupo terrorista de extrema izquierda que actuó en Italia durante los años 70, y en 1993 se refugió en Francia, donde trabajó como asistente social.

Tras conocer la noticia de que Petrella no será extraditada, las asociaciones de víctimas del terrorismo y colectivos de policía mostraron su indignación.

Olga D'Antona, actual diputada del Partido Democrático (PD) y viuda del asesor del Ministerio de Economía Massimo D'Antona, asesinado en 1999 por las nuevas BR, calificó de "inaceptable" la decisión de Sarkozy.