Este artículo se publicó hace 15 años.
"No haría 'Los chicos del coro 2' ni muerto"
Tras el éxito con los niños cantores, Christophe Barratier presenta 'París, París'
Cuando hace cine, Christophe Barratier parece mayor de lo que es. El pelo medio largo, una barba recortada muy cuidada y una chaqueta americana, no desvelan para nada sus 45 años. Parece tener diez menos. Pero con una cámara entre las manos, Barratier parece tener 20 más. Tras el éxito mundial de Los chicos del coro, el director vuelve a retratar la Francia de antaño con París, París, un melodrama musical ambientado en la capital francesa en 1936, que se estrena en España el próximo 8 de abril.
"Sí, soy un idealista y reivindico la ingenuidad", afirma Barratier cuando se le pregunta si su nueva película no es un poco cliché. París, París narra cómo trabajadores y vecinos de Faubourg barrio sin identificar de la capital francesa, aunque recuerda mucho a Montmartre consiguen reabrir una histórica sala de cabaret. Gracias a la solidaridad, gracias al famoso dicho "la unión hace la fuerza".
"No hay que tomarse ese lado naïf del filme al pie de la letra", aclara Barratier, "porque también hay mucha ironía e irrisión. El año 1936 fue muy importante en Francia: mientras toma el poder el Frente Popular, ya se ve llegar el fascismo y la guerra".
No hace falta conocer la historia de la Francia del principio del siglo XX para entender la película, aunque los francófonos apreciarán el cuidado de los diálogos: los protagonistas hablan como hace 70 años. Para recrear este París, "tampoco fuimos muy fieles", matiza Barratier. "Nos hemos tomado muchas libertades. ¿Imagina un filme sobre Luis XVI con el idioma de aquella época? Sería inteligible", añade.
Libertades también se tomó con la ciudad, pues sólo aparecen siete calles de París: toda la película fue rodada en un decorado en República Checa. La idea era "inspirarnos de París, escoger lo que nos gustaba. Éramos como niños recreando un París poético", confiesa. Se piensa en Jacques Prévert, en Robert Doisneau. Y en Amélie Poulain... Aunque Barratier no engaña: "Quería hacer una historia universal".
Barack ObamaNo lo ha hecho a propósito, pues escribió el guión en 2005, pero la película trata de la superación de una crisis gracias a la solidaridad. Una coincidencia, porque lo que Barratier quiere subrayar es "mostrar el espíritu de aquella época, un espíritu de esperanza". Explica: "Hay puntos en común entre el París de 1936 y el Yes we can de Barack Obama".
Barratier no teme la presión de una nueva película tras el éxito de Los chicos del coro. "Me siento un privilegiado por este éxito", dice. Porque tiene claro que siempre hará lo que quiera, "rodar mis historias". Le propusieron hacer la segunda parte de los niños cantantes, pero "no la haría ni muerto".
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