Hacienda prevé más recortes del gasto

Hace 15 días, el Consejo de Ministros acordó un recorte del gasto del Presupuesto de 2009 de 1.500 millones de euros. Es el primero y no será el último. Hacienda contempla seguir ajustando las cuentas públicas para evitar que el déficit se desvíe de la previsión para este año, el 5,8% del PIB. Así lo advirtió ayer el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, en la presentación de la ejecución presupuestaria de 2008, que cerró en números rojos, después de tres ejercicios con superávit.

El desequilibrio fue del 3,82% del PIB, cuatro décimas mayor que el estimado a mediados de enero, por los malos resultados de las autonomías. El agujero de las cuentas públicas crecerá este año y el Gobierno "no va a permanecer pasivo" y tratará de evitar que vaya más allá. El ajuste acordado hace un par de semanas, según Ocaña, tendrá "un efecto limitado, para un par de meses"; es previsible que el incremento de las prestaciones por desempleo, que podría superar en 10.000 millones lo previsto, siga presionando las cuentas públicas.

Por eso, el secretario de Estado de Hacienda apuntó que se seguirá "reasignando" el gasto en la medida que vaya siendo necesario. "La caja de herramientas está abierta y podrían ser medidas que afecten a los gastos o a los ingresos", explicó, aunque agregó que el Ejecutivo "no está pensando" en una subida de impuestos.

El desequilibrio presupuestario supera el límite del 3% del PIB que fijan las reglas de la Unión Europea, y España ha recibido ya un aviso de Bruselas. El escenario remitido por el Gobierno a la Comisión Europea contempla volver cerca de ese nivel del 3% en 2011.

Los números rojos cosechados en 2008 se deben, casi a partes iguales, al deterioro de la situación económica y a las medidas fiscales para hacer frente a la crisis, que han reducido significativamente los ingresos públicos. Esas medidas seguirán teniendo efecto en 2009.

Entre esas medidas no estará la rebaja de cotizaciones a la Seguridad Social que reclaman los empresarios. "Es una malísima idea, que pondría en riesgo la solvencia de la Seguridad Social, y de la que dudo que fuese a generar empleo", dijo Ocaña.

La recaudación impositiva cayó el año pasado un 13,6%, debido sobre todo a las medidas fiscales adoptadas por el Gobierno. De éstas, la estrella fue la deducción de 400 euros en el IRPF, que ha tenido un impacto sobre las cuentas de 2008 menor de lo estimado. Se calculaba que inyectaría 5.400 millones en los bolsillos de los contribuyentes; pero han sido 4.100 millones. Carlos Ocaña apuntó que este menor impacto podría deberse al aumento del paro, que habría reducido el número de beneficiarios. Además, según Hacienda, parte del efecto se traslada a este ejercicio. Por ejemplo, 800 millones de las nóminas de diciembre se reflejan en los datos del fisco de enero y falta también por contar parte de los autónomos. Entre unas cosas y otras, la recaudación por IRPF cayó en 2008 un 1,8%. Además, el Impuesto sobre Sociedades se redujo un 39,1%; el IVA, un 14%; y los Impuestos Especiales,un 1,1%.