La necesidad de reconducir las cuentas públicas para cumplir con las normas de la UE, que exigen que el déficit no supere el 3% del PIB en 2012 (desde el 8,3% en que terminará este año, según el Banco de España), obligará previsiblemente a revisar algunas de las medidas aprobadas en los últimos meses. Una de ellas es la deducción de 400 euros en el IRPF, la primera actuación contra la crisis, adoptada en un momento en que el Euríbor iniciaba una fuerte escalada.

Preguntado sobre su mantenimiento, el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, evitó ayer confirmar si se mantendrá y se limitó a subrayar que 'va a haber que hacer un esfuerzo de consolidación fiscal' para volver a la senda de la estabilidad presupuestaria. 'Las medidas concretas las anunciaremos en septiembre, cuando presentemos los presupuestos para 2010', agregó.

De momento, este año 'va a ser difícil para las cuentas públicas', según Ocaña. En abril, la diferencia entre los ingresos y los gastos del Estado arrojó un déficit, medido en términos de Contabilidad Nacional, de 6.553 millones de euros, el 0,6% del PIB. El desequilibrio de la finanzas públicas se debe a la 'mala evolución' de la recaudación, en la que está pesando tanto la caída de la actividad como las medidas fiscales del Gobierno. Los ingresos impositivos descienden un 16%, con retrocesos en las principales figuras: el IRPF cae un 11,7%; el IVA, un 33,6%; y los Impuestos Especiales, un 3,8%. La recaudación del Impuesto sobre Sociedades crece, pero porque se compara con un mes en el que apenas hubo ingresos, porque la mayoría se trasladaron a mayo; corregido ese efecto, el impuesto registra una caída del 27,7%.

Además se han multiplicado los aplazamientos y devoluciones de impuestos que suman 19.000 millones, 7.000 millones más que haceun año.

El secretario de Estado admitió que los ingresos públicos tardarán en ver los brotes verdes de la mejora económica. 'La recaudación se estabiliza más tarde que el resto de la economía, porque funciona con un cierto decalaje',explicó.

Ocaña, además, apuntó que posiblemente se mantendrá el umbral de renta anunciado a partir del cual desaparecerá la deducción fiscal por vivienda, los 24.000 euros, que calificó de 'razonable'.