Hachazos y fuego para matar a su familia

Primero, asesinaron a su hija Sonia, de 21 años, de un hachazo en la cabeza. Luego, prendieron fuego a la vivienda rural en la que convivían con otras tres personas y mataron con las llamas a una de ellas, Amador Vázquez, de 85 años, y dejaron heridas a las otras dos, una mujer de más de 90 años y un hombre disminuido psíquico de 55 años. Y, finalmente, intentaron suicidarse lanzándose a una fosa séptica.

La Guardia Civil ha detenido en Lalín (Pontevedra) al empresario ganadero José Mouriño Souto y a su mujer, Carmen, después de que ambos confesaran que habían intentado presuntamente matar a las cuatro personas con las que convivían en la casa incendiada, según confirmaron a Público fuentes conocedoras del caso. El móvil aún no ha sido aclarado.

La tragedia se conoció a las ocho de la mañana, cuando los bomberos acudieron a sofocar el incendio declarado en la vivienda familiar y descubrieron el cadáver de la hija del matrimonio con una importante herida en la cabeza. Tras encontrar el segundo cadáver y poner a salvo a otros dos ocupantes de la casa, ambos impedidos y que ya mostraban signos de intoxicación por humo, la Guardia Civil localizó a la pareja en la fosa séptica de una establo próximo. Ambos empezaban a sufrir las emanaciones tóxicas de los purines.

Tras ser rescatados, el matrimonio confesó el crimen de la hija y el haber provocado el incendio al prender fuego al sótano de la vivienda, donde se encontraba almacenada leña. Según relataron, su intención era acabar con todos los miembros de la casa y suicidarse.