En vísperas de su estreno oficial como entrenador del Barcelona, Josep Guardiola desveló hoy que afronta "con agitación" y un punto de nerviosismo su puesta de largo en el estadio, ante el Wisla de Cracovia en la tercera ronda de la fase previa de la Liga de Campeones.

Empeñado en "plasmar en el campo todo lo que hemos ensayado en la pretemporada", el entrenador del Barça reconoció que espera con "muchas ganas" la "sensación" de sentarse en el banquillo del Camp Nou como entrenador "y lo que supone para nosotros jugar la Champions".

Durante la rueda de prensa en la que confirmó que Samuel Eto'o seguirá en la plantilla azulgrana gracias a su "excelente comportamiento", Guardiola también comparó las horas previas a su debut con su estreno como jugador, en 1991.

"Ya no lo recuerdo bien, pero es una sensación de agitación. Como jugador intervienes en el partido pero como entrenador, poco puedes hacer", comentó.

Aunque lamentó que la plantilla del Barcelona haya arrastrado durante varios días el efecto del 'jet-lag' a su regreso de Estados Unidos, Guardiola subrayó su extrema confianza y "tranquilidad" en sus jugadores y en su comunión con el público. "No habrá silbidos porque nos jugamos mucho".

Sobre su rival en la previa, Guardiola adelantó que el Wisla "juega muy bien al fútbol" y que se trata de un equipo "muy bien organizado y que sabe a qué juega".

"Me preocupa la sensación de que por ser poco conocido, se le valore menos. He visto vídeos y sé que tenemos por delante una eliminatoria muy dura", añadió.