Las capitales de provincia gobernadas por el PP han aumentado su deuda más de un 16,63% desde que se celebraron las últimas elecciones municipales en mayo de 2011, a pesar de las constantes proclamas a favor de la austeridad lanzadas por los principales dirigentes nacionales y regionales del partido.

Ese porcentaje de crecimiento es seis puntos superior a la media y casi triplica el registrado en las grandes corporaciones que entonces quedaron en manos del PSOE, según datos del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

El conjunto de los ayuntamientos españoles tenía compromisos pendientes de pago por importe de 41.700 millones de euros a 31 de diciembre de 2013. De ellos, alrededor de una tercera parte (16.273 millones) correspondían a las capitales de provincia, que presentaban una subida del 10,59%, incluyendo a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

Dentro de ese grupo, hay nueve ayuntamientos cuyos alcaldes pertenecen al PSOE y donde la deuda ha subido por debajo de la media (concretamente, un 6,24%) hasta situarse en 1.418 millones de euros. Por el contrario, los que controla el PP suman 13.368 millones, un 16,63% más que a finales de 2010, último ejercicio completo de las anteriores corporaciones. Fuera del ámbito de influencia de los dos principales partidos, la evolución ha sido mejor: de 1.559 millones de euros de deuda han pasado a 1.486 millones, con un descenso del 4,68%.

La capital de provincia que menos debe en relación a su número de habitantes es Bilbao, que está regida por el PNV: veinte euros per cápita en números redondos. En el lado opuesto se sitúan tres ayuntamientos del PP: Jaén, Ceuta y Madrid, donde cada vecino toca a 3.551, 2.965 y 2.176 euros, respectivamente. El caso de la capital de España es espectacular, pues tiene 7.035 millones pendientes de pago, en buena parte atribuibles a las infraestructuras construidas en tiempos de Ruíz Gallardón.

De media, la deuda municipal por habitante en las capitales de provincia donde el PP obtuvo mayoría en mayo de 2011 es de 1.210 euros, frente a los 1.009 de las ciudades con alcaldes del PSOE, siempre según los datos disponibles en el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.