La gran banca, segura de que afrontará las nuevas provisiones sin ayuda

La gran banca española se muestra convencida de que podrá hacer frente a las nuevas provisiones que exige el Gobierno sin recibir ayuda pública, una situación que contrasta con la de la banca mediana, sobre la que versan dudas acerca de si podrá cumplir los nuevos requerimientos.

Una de las primeras entidades que ha reconocido que podría necesitar ayuda pública para poder cumplir con los requerimientos de la nueva reforma financiera ha sido BMN, cuyas provisiones alcanzan los 640 millones de euros.

En conjunto, el sistema financiero español ha reconocido que necesita unos 22.000 millones para cumplir con las nuevas provisiones inmobiliarias, por debajo de las estimaciones del Gobierno, que calcula unos 30.000 millones.

El pasado viernes, el Gobierno aprobó su segunda reforma del sistema financiero que, a diferencia de la aprobada en febrero, exige al sector más provisiones para los créditos inmobiliarios que son considerados no problemáticos.

Además, el Gobierno obliga a las entidades a traspasar antes de que acabe 2012 todos sus activos inmobiliarios problemáticos a otras sociedades especializadas en gestionarlos.

Según las distintas informaciones remitidas por las entidades a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), BFA-Bankia es la que más provisiones adicionales debe hacer para cumplir con la nueva norma, 4.813 millones.

La entidad, cuya matriz Banco Financiero y de Ahorros (BFA), ha pedido su nacionalización hace unos días, y ha dicho que cubrirá estas necesidades dentro del plazo previsto, aunque no ha detallado cómo.

Muy por debajo de BFA-Bankia se sitúan las provisiones que tiene que hacer el primer grupo financiero español, el Santander, cifradas en 2.700 millones y que quedarán este año "íntegramente cubiertas" con cargo a las plusvalías y la cuenta de resultados.

La entidad que preside Emilio Botín, también puntualizó que los saneamientos no tendrán impacto en las actuales ratios de capital del grupo y que mantiene su compromiso de retribuir a sus accionistas con 0,60 euros por acción en 2012.

En el caso de Caixabank, las provisiones alcanzan 2.102 millones de euros y, según ha confirmado la entidad, absorberá su impacto gracias a los buenos resultados y a las plusvalías obtenidas en su gestión.

El Banco Popular -incluido el Banco Pastor-, también ha manifestado hoy que las provisiones adicionales para sanear sus activos inmobiliarios suponen 2.314 millones, una cifra superior que la publicada por el BBVA, de 1.800 millones.

A estos 1.800 millones hay que sumar otros 48 millones de Unnim, entidad adquirida en marzo por BBVA, que ha señalado que hará frente a estas provisiones gracias a la "recurrencia, diversificación y resistencia de resultados".

Además, BBVA "seguirá cumpliendo con los requerimientos de capital tanto de Basilea, como los de la normativa española, como las recomendaciones de la Eurooean Banking Authority (EBE)".

En el caso del Banco Popular, la entidad ha explicado que dichos saneamientos podrán ser absorbidos por las reservas disponibles y por la propia generación de recursos del grupo sin necesidad de ayudas públicas.

Por lo tanto, ha insistido, descarta "solicitar ningún tipo de apoyo financiero".

Otras de las entidades que han dado a conocer estos días el esfuerzo en provisiones que tendrán que hacer han sido Novagalicia Banco (NCG), 1.109 millones, o CatalunyaBank, entidad en proceso de subasta por el Banco de España, que roza los 1.000 millones.

Las necesidades de provisiones de Unicaja suponen 888 millones. La entidad en solitario estima una dotación de 281 millones, mientras que Caja España-Caja Duero -con la que se encuentra en proceso de fusión- lo cifra en 607 millones.

En el caso de KutxaBank, las provisiones alcanzan los 855 millones, y 697, en el de Ibercaja y Caja 3, también en proceso de integración.

Las de Liberbank alcanzan 496 millones y las de Sabadell, 412, incluido el Banco CAM y las de Bankinter, 136 millones.