El Gobierno detallará la semana próxima, o como máximo en quince días, las cifras del nuevo modelo de financiación autonómica, ya que su objetivo es alcanzar un acuerdo con las comunidades en febrero.

Así lo ha manifestado el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, tras reunirse con el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, quien hoy ha continuado la ronda de contactos con los responsables de las comunidades, que concluirá mañana con el representante de Baleares, Francesc Antich.

Además de con Revilla, que se ha mostrado razonablemente satisfecho tras la reunión, Zapatero ha recibido al presidente riojano, Pedro Sanz, quien ha criticado que todavía no haya cifras encima de la mesa; y al de Canarias, Paulino Rivero, quien ha condicionado el apoyo de su comunidad al reconocimiento en el modelo del hecho diferencial del archipiélago.

La próxima semana se llevarán a cabo nuevas reuniones bilaterales entre los consejeros de Hacienda y el Ministerio de Economía para concretar las cifras del sistema que corresponderán a cada comunidad.

Tras la reunión, Revilla afronta con tranquilidad la reforma del sistema porque Zapatero le ha garantizado que se tendrá en cuenta la dispersión y el envejecimiento de la población y que habrá más dinero para todas las comunidades.

Por su parte, Pedro Sanz ha lamentado que Zapatero no le haya concretado más las cifras y le ha pedido multilateralidad en la negociación. Sanz tiene la sensación de que Zapatero 'quiere conceder todo a todos para que todos quedemos contentos o para taparnos la boca', por lo que se ha quejado de que el tripartito catalán haya marcado la agenda.

Tras ambos encuentros, el Gobierno, en un comunicado, ha reiterado su deseo de compensar a las comunidades que aun teniendo una renta per cápita superior a la media, registren una evolución demográfica por debajo de la media. Sobre la petición de multilateralidad del presidente riojano, el Gobierno ha asegurado que ha afrontado la reforma con ese criterio y con el objetivo claro de transparencia.

Ya por la tarde, el presidente de Canarias, Paulino Rivero, ha resaltado la 'receptividad' para incluir en el modelo las singularidades de las islas, pero ha fijado como condición indispensable para su apoyo al nuevo sistema el reconocimiento del 'hecho diferencial'.

Mientras, el líder del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado que recomendará a los presidentes autonómicos de su partido que defiendan sus intereses en la negociación del modelo, pero ha dejado claro que él y sus diputados velarán por el interés general, como también debe hacerlo, ha dicho, el presidente del Gobierno.

Rajoy ha calificado la negociación de 'auténtica comedia de enredo donde a uno se le dice una cosa y al otro la contraria' y un 'enorme desorden' porque durante la misma se han anunciado hasta cinco fondos diferentes.

Ha advertido de que España no puede gastarse lo que no tiene y endeudarse hasta el infinito con modelos que pueden llevar al país al 'empobrecimiento', y ha afirmado que él hubiera mantenido el sistema vigente, que data de 2001. 'Lo que nunca hubiera hecho -ha agregado- es financiar una parte importante del gasto corriente español con deuda'.