El Gobierno del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, previó hoy que en el mediano y largo plazo volverá a subir el precio del petróleo en los mercados mundiales, aunque dijo que es imposible predecir en qué rango podrá estabilizarse.

La "tendencia" es al alza "por el carácter estructural de que están cayendo las reservas" y debido a que los yacimientos más ricos del planeta "se van desinflando", lo que necesariamente encarece los costos de producción "y eso implica una necesaria subida de los precios", dijo el ministro de Economía y Finanzas de Venezuela, Alí Rodríguez.

"Nadie duda que el mundo seguirá consumiendo energía; la población sigue creciendo (...) y en consecuencia la demanda continuará creciendo, independientemente de bajas que se puedan tener en sentido coyuntural", reiteró al presentar en la unicameral Asamblea Nacional (AN) el presupuesto nacional para el próximo año.

Éste asciende al equivalente a 78.604 millones de dólares y se basa en la previsión de que Venezuela, quinto mayor productor mundial de petróleo, recibirá al menos 60 dólares por cada barril exportado, lo que permitirá financiar alrededor de la mitad de ese monto.

El resto del presupuesto será financiado con la recaudación de impuestos internos, relación similar a la registrada en los últimos años, dijo y añadió que el proyecto de Chávez apunta a reemplazar "la cultura rentista" del petróleo por "una cultura del trabajo".

La producción petrolera diaria de Venezuela prevista para el 2009 es de 3,66 millones de barriles, de la cual se exportará un promedio de 2,99 millones de barriles, detalló.

El ministro también confirmó que el Gobierno espera que la economía nacional registe en el 2009 un repunte de un seis por ciento y paralelamente la inflación llegue a un 15 por ciento.

Asimismo, descartó de plano que el Gobierno anule el control estatal de cambios que rige desde inicios de 2003 y que en la actualidad registra una tasa fija de 2,15 bolívares por dólar.

Sobre el impacto de la actual crisis financiera mundial, la cual achacó a la "groseramente distorsionante" labor de la especulación, entre otros agentes, alertó que en el sector petrolero este "ingrediente" es responsable de que por cada barril "tangible" que se comercializa se negocian otros 18 "barriles de papel".

Es decir, remarcó, la "volatilidad de los precios" petroleros "no obedece" a los postulados "de la economía real", y que la crisis no logrará dañar a su país, entre otras razones por medidas ya adoptadas previamente, entre ellas el control estatal del recurso.

"Venezuela tiene una de las economías más estables en el mundo", remarcó, y tras preguntarse si se encuentra en condiciones de encarar la crisis mundial subrayó: "Sí, estamos en condiciones de afrontarla", lo que arrancó aplausos de los diputados, oficialistas en su mayoría.

En este contexto opinó que la ayuda estatal, principalmente en Estados Unidos, "no basta para disimular" una crisis "peor" a la registrada en 1929, cuyo desenlace "nadie puede ni se atreve a prever", a excepción del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, quien ha dicho que "esto es muy transitorio", sostuvo.

Frente a las "aberraciones del capitalismo y del neoliberalismo, Venezuela puede mostrar con orgullo una política soberana (...), liberada de condicionamientos de los centros imperiales", agregó.