La selección francesa se convirtió en el primera, y por el momento, único equipo, en sellar su pase a las semifinales, tras vencer a Alemania (23-26), en una jornada que certificó la despedida de España, vigente subcampeón continental, tras caer ente Suecia por 26-27.

Francia se tomó un año después la revancha por su eliminación a manos germanas, en un partido marcado por la polémica arbitral, en las semifinales del Campeonato del Mundo disputado en Alemania, con un triunfo que ratifica su condición de máximo favorito para ganar el título en Noruega.

De la mano de un espectacular Thierry Omeyer, que acabó el duelo con un porcentaje cercano al cuarenta por ciento de paradas, y del central Nikola Karabatic, que despertó del letargo en el que pareció vivir el martes ante España, para sentenciar a Alemania con ocho tantos.

Una derrota que obliga mañana a los germanos a jugarse mañana ante Suecia, tras la inesperada derrota (28-36) de Hungría ante Islandia, el pase a las semifinales que se disputarán el próximo sábado en Lillehammer.

Ronda en la que ya no estará el equipo español, que perdió todas sus opciones, tras caer ante Suecia (26-27), en un choque en el que como ocurriera el martes ante Francia dispuso de un último balón, en esta ocasión para ganar.

Pero si ante el conjunto galo, un error en el pase de Roberto García impidió ni tan siquiera lanzar a portería para empatar, hoy ante Suecia el resultado fue mucho más dramático para los pupilos de Juan Carlos Pastor.

El lanzamiento de Mariano Ortega fue detenido por el portero sueco Tomas Svensson, que sin perder un instante lanzó un pase largo que cayó en las manos de Kallmann que a puerta vacía, pues España había arriesgado con portero jugador para tener superioridad, estableció el 26-27 final.

Por su parte, Dinamarca dio un paso de gigante para jugar por cuarta vez consecutiva las semifinales de un Campeonato de Europa, tras derrotar por 26-36 a Polonia, vigente subcampeona mundial, que de esta modo dice prácticamente adiós a la lucha por las medallas.

Al igual que ocurrió con el Alemania-Francia, daneses y polacos reeditaron hoy en Stavanger el duelo vivido hace un año en Hamburgo con motivo de las semifinales del Campenato del Mundo, y que a diferencia de entonces hoy se decantó del bando danés.

Con un inconmensurable Kasper Hvidt, que volvió a superar el cuarenta por ciento en la portería, y liderados en ataque por el ex jugador del Portland San Antonio Lasse Boessen, que con ocho goles situó a los nórdicos a un paso de las semifinales.

Para ello, Dinamarca deberá vencer mañana a Eslovenia, que sigue viva en el torneo tras imponerse por 33-29 a la anfitriona Noruega, que se jugará su última opción de entrar en las semifinales en un dramático encuentro con Croacia

Una Croacia que sufrió hoy lo indecible para superar por 34-26 a Montenegro, que todavía no ha ganado un partido en el torneo, tal y como demuestra el 12-13 adverso con el que llegaron al descanso los de Lino Cervar.