Propietario del considerado mejor restaurante del mundo, "El Bulli", el cocinero catalán Ferrán Adrià, asegura que la cocina española continuará durante años en la vanguardia mundial, estatus que, según él, ha propiciado que se conozca fuera la gastronomía tradicional de España.

"Hoy en día la cocina de España es la vanguardia mundial y aún quedan años para que sigamos siendo vanguardia mundial. Va a pasar un tiempo hasta que llegue otra vanguardia", afirma Adrià en una entrevista con Efe en Londres, donde hoy presentó su colección de utensilios de cocina de diseño "Faces".

"No hay que dormirse, pero también hay que disfrutar un poco de lo que hemos conseguido porque a veces nos castigamos en exceso por haber conseguido lo que hemos conseguido", añade este creador (Hospitalet de Llobregat, 1962) de la "deconstrucción" o la "esferificación" culinarias.

Los utensilios de este cocinero cuentan desde hoy con un espacio propio en los elitistas almacenes londinenses "Harrods", un hecho que, según él, da muestras del interés que suscita la cocina de España, y que ha llevado a colocar productos nacionales en los supermercados de ciudades como Londres o Chicago (EEUU).

"Esto es debido a que todos los diarios extranjeros hablan de nuestra cocina. Además esto hace que mucha gente vaya a España a conocer qué pasa allí y descubra una cocina tradicional que antes no conocía", comenta Adrià.

Este maestro de la cocina explica, además, que Cataluña y el País Vasco fueron las regiones pioneras en la vanguardia por su proximidad a Francia.

"El que estaba más cerca (de Francia) chupaba más de la teta de la cocina francesa. Ahora, sin embargo -añade-, hay gente maravillosa en Andalucía, en todos los sitios. Se habla de cocina de vanguardia en España porque somos cien, no sólo los tres o cuatro más conocidos".

Toda esa vanguardia de la que habla Adrià queda servida en los platos de su restaurante "El Bulli", que en abril de 2007 fue reconocido por segundo año consecutivo como el mejor del mundo, según la lista San Pellegrino de la revista gastronómica británica "Restaurant".

"Siempre es mejor que te digan que eres guapo a que (te digan que) eres feo. Este reconocimiento lo queremos vivir de una manera tranquila, porque si no ya estaríamos locos", apunta el catalán, cuyo restaurante presume de contar con una calificación de tres estrellas de la Guía Michelín.

Considerado en 2004 por la revista estadounidense "Time" como uno de los 100 personajes más influyentes del mundo, asegura que de lo que más "orgulloso" se siente es de "haber contribuido junto con otra gente a que la cocina sea considerada cultura".

"Aunque pueda parecer evidente, hasta este año en los medios de comunicación era impensable incluir la cocina en la sección de cultura", incide.

Para este "alquimista", según lo ha definido el diario francés "Le Monde", el hecho de que la cocina se convierta en una disciplina cultural no la alejará del gran público como ha pasado con algún otro campo artístico. Según él, la diferencia reside en que "comemos cada día".

Para ese gran público es para el que Adrià, junto con un equipo de diseñadores, ha creado la colección "Faces", ejemplo de "diseño social de cocina", asegura, que aúna estética y utilidad y en el que se pueden servir tanto platos tradicionales como los nitrógenos líquidos o las espumas de "El Bulli".