Paco Candel, autor de Los otros catalanes murió ayer de madrugada a los 82 años. El escritor y periodista, dedicó su vida a la integración de los que como él, llegaron a Catalunya para ganarse la vida.

Candel se convirtió en el cronista de la vida cotidiana de los inmigrantes de los años 40 y 50. A pesar de su origen humilde y de no tener formación académica, Candel llegó a Senador y tiene más de 50 títulos publicados. Su obra siempre ha destilado un fuerte componente autobiográfico y el eje unitario ha sido el compromiso con los más humildes.

La capilla ardiente se abrió ayer en el Palau de la Generalitat. El funeral se celebra este mediodía en la parroquia de la Zona Franca de Barcelona, barrio donde el escritor vivió durante casi toda su vida.

Símbolo de integración

La muerte de Paco Candel, ha despertado una reacción unitaria entre los políticos catalanes. Todos han destacado su labor comprometida y su papel fundamental para la cohesión social y la integración en Catalunya.

El presidente de la Generalitat, José Montilla, ha dicho que Paco Candel fue un 'ejemplo de esfuerzo de integración de muchos ciudadanos que, como él, eran de los otros catalanes'. Montilla ha declarado luto por el fallecimiento de una persona que luchó para que Catalunya fuera un solo pueblo. El expresidente catalán, Jordi Pujol, ha subrayado que Candel ha sido una de las personas más importantes que ha habido en catalunya durante la segunda mitad del siglo XX y ha confesado que sentirse 'muy orgulloso y recompensado de haber sido amigo suyo'.

Las casas baratas

Francisco Candel Tortajada nació el 31 de mayo del 1925 en un pueblecito de montaña valenciano. Cuando tenía dos años, emigró con sus padres a Barcelona. Vivió en las Casas Baratas del grupo Eduardo Aunós, que ya no existen y que inspiraron Donde la ciudad cambia su nombre (1957). Libro que le sirvió la fama y levantó escándalo. El motivo de la polémica fueron las quejas que recibió de los vecinos que se reconocían en las páginas del libro. A partir de ese momento, Candel disimuló los nombres de personas, barrios y calles. Más adelante, sufrió la censura del franquismo por Ser obrero no es ninguna ganga. El volumen llegó a venderse en las Ramblas, dónde los quiosqueros lo ofrecían como producto de estraperlo.

Su obra literaria y periodística está dedicada a la ola migratoria española que llegó al área metropolitana de Barcelona a mediados del siglo XX, ala que pertenecía y con la que se identificó. A parte de Escribió novelas, cuentos y ensayos, pero también un buen puñado de artículos y reportajes, publicados en varios diarios y revistas.

Sin miedo al compromiso

La carrera política de Candel empezó en el PSUC. En 1977 fue elegido senador a las Cortes españolas por la demarcación de Barcelona; y en 1979 fue elegido concejal de L'Hospitalet de Llobregat .

Los que le conocieron cuentan que Candel fue un hombre trabajador y sin pretensiones. Destacan que no tuvo nunca miedo al compromiso, y que se interesó sinceramente por los problemas de la gente humilde. Nunca escondió sus referentes literarios, los escritores de la generación perdida lo entusiasmaban. Candel no se enroló en el ejército como Hemingway pero supo ser constante con su objetivo.

Donde la ciudad cambia su nombre. (1957)

Han matado a un hombre, han roto un paisaje. (1959)

Échate un pulso, Hemingway. (1959)

La carne en el asador. Nova Terra. (1966)

Ser obrero no es ninguna ganga. (1968)

Historia de una parroquia. Los avanguardistas en la guerra. (1971)