Las facciones aceleran el diálogo sobre un gobierno de unidad y la ley electoral

Los dirigentes de las distintas facciones libanesas han acelerado el ritmo del diálogo que mantienen en la capital qatarí, Doha, en un intento de llegar a un acuerdo sobre la ley electoral y la formación de un gobierno de unidad nacional.

Según informó hoy la televisión qatarí Al Yazira, las delegaciones de la mayoría parlamentaria y la oposición, encabezada por el grupo chií Hizbulá, mantuvieron anoche y esta mañana reuniones bilaterales sobre esas dos cuestiones.

El primer ministro qatarí, jeque Hamad bin Yasem, tuvo que intervenir en varias ocasiones para acercar los puntos de vista de las dos partes, reunidas a puerta cerrada en un hotel de Doha.

Fuentes próximas a la reunión, citadas por la emisora, indican que hoy se espera la llegada a Qatar de una delegación parlamentaria libanesa para incorporarse al diálogo, y no descartan que los primeros resultados se anuncien el próximo martes.

Las fuentes indican que existen, entretanto, diferencias acerca de la negociación sobre las armas de "la resistencia", en alusión a Hizbulá (Partido de Dios).

La oposición quiere que el problema de las armas sea tratado en Beirut, tras la elección de un sucesor del presidente Emile Lahud, que abandonó el cargo en noviembre pasado después de expirar su mandato.

La mayoría se empeña en que las "organizaciones armadas" se comprometan claramente a no volver a utilizar las armas para llegar a objetivos políticos, y que la negociación sobre esa cuestión comience en Doha y continúe en Beirut.

"La cuestión de las armas de la resistencia no debe ser tratada en Doha, sino en Beirut", dijo Ali Hasán Jalil, un diputado del movimiento Amal (Esperanza), aliado del Partido de Dios, citado por Al Yazira.

Una opinión contraria, expresó el ministro de la Juventud, Ahmad Fatfat, (mayoría) quien insistió en que el acuerdo alcanzado el pasado viernes en Beirut para iniciar el diálogo "está claro, y pide negociar de forma paralela sobre todas las cuestiones".